Xochitl le gana la batalla a la ciencia

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Por Vilmar Trinta Negrón
Vtrintanegron@elorientalpr.net

Como si hubiesen sabido que iba a ser un milagro, Lenis y Enitza llamaron a su única hija Xochitl Milagros. Esta pequeña, de dos años y cinco meses, contra todo pronóstico de la ciencia camina, habla, ve y manifiesta sus habilidades motoras cuando se supone que esté vegetal.
“Mi embarazo fue completamente normal hasta la semana 35 que en una visita de rutina el médico detectó que a la niña le estaba dando un paro respiratorio. Me hospitalizaron y me hicieron cesárea de emergencia”, comenzó a narrar Enitza Cruz Medina.
Al siguiente día Enitza se enteró de que su hija estaba teniendo varias complicaciones de salud y que la mantenía entubada porque no la aseguraban. “Tenía problemas con el corazón porque una de las válvulas no había cerrado, no podía succionar y la alimentaban con una manga. Se creía que tenía Síndrome de Down por sus facciones, y estuvo mes y medio hospitalizada”, comentó.
Durante la recuperación de Xochitl en la residencia, la madre notó que no estaba realizando movimientos corporales propios de etapa. “Me di cuenta de que no se estaba volteando. Fui al pediatra y luego fuimos referidos a un neurólogo”, añadió.
El primer diagnóstico lo recibió entre los tres y cuatro meses: microcefalia, hipotonía y hemiparesis. Lo que significa que la cabeza de Xochitl era más pequeña de lo normal, que sus músculos permanecerían flácidos y que se paralizaría una parte completa de su cuerpo.
Mientras buscaban diferentes opiniones médicas y se realizaban varios estudios, más complicado y difícil de superar el cuadro de la llamada princesa de la casa. Sin embargo, la fe de esta familia nunca decayó y siempre encontraban un motivo para seguir luchando.
“Los pronósticos no eran nada alentador, los médicos nos decían que no había posibilidad de que se levantara. Incluso hubo mucha confusión porque no daban con el diagnóstico correcto. Eso nos causaba más desesperación, pero familiares, amigos y desconocidos se unieron a nosotros en oración y sin duda Dios intervino”, indicó el líder comunitario de Camino Nuevo, Lenis Rodríguez.
Xochitl cumplió el año y luego de someterse a unas pruebas genéticas junto a sus padres, el diagnóstico cambió a Trisomia en el cromosoma 17. Una condición nunca antes tratada en Puerto Rico ni en los Esdatos Unidos. “Su caso es el número 16 a nivel mundial, no hay tratamiento para esto, se cree que afecta el caminar, hablar y a la vista. Para la ciencia se supone que ella fuera vegetal, pero con medicamentos, terapia física, de habla y la ayuda de Dios la historia es otra”, afirmó Enitza mientras Xochitl hacía garabatos con un bolígrafo en una libreta.
Todavía la niña tiene algunas complicaciones porque se asfixia en ocasiones con su propia saliva y cuando come, no tiene el nervio óptico desarrollado por lo que ve de cerca y no de lejos. El que la ve, ni se entera de sus condiciones, pues como cualquier niño de su edad, le pidió a su mamá que le buscara a Remi y a el Sapo de Atención Atención en su celular y se mantuvo observando los vídios y hasta bailando mientras El Oriental conversaba con su familia en la residencia de su abuela paterna en Yabucoa.
“Ante tanto pronóstico nuestra princesa está bien. Para mí la Semana Mayor significa mi hija, porque Dios nos ha bendecido con ella. Si no tenemos esa fe en Dios, sino dependemos de Él, si no creemos en Él no podemos salir adelante. Los Milagros existen, para Dios no hay nada imposible. Muchas veces decaímos, nos sentábamos a llorar y decíamos porque a nosotros, pero Dios nos daba un empujoncito con la misma nena y reflexionábamos y seguíamos adelante”, importancia del apoyo y la solidaridad de la gente durante todo el proceso. La gente conocida y desconocida se desbordado en oraciones y atenciones para con nosotros. Lloro por agradecimiento al Señor, nosotros mantuvimos esa fe y Él siempre ha estado en control. Sé que Dios nos seguirá sorprendiendo. Los tratamientos son muy costosos pero Jehová Jireh (provee) y hasta aquí Dios nos ha ayudado”, manifestó la abuela al reafirmar que “Jesús llevó todas nuestras enfermedades a la cruz y allí nos dio el milagro de la sanidad”, aduciendo al hecho histórico que se conmemora en Semana Santa.
Por su parte, Lenis que siempre ha estado ayudando otras causas nunca imaginó que le tocaría a él recibir. “Tengo que agradecer a mi hermana Jeannette porque ella fue clave en la recuperación de Xochitl y a mi querido pueblo que en todo momento se mantuvieron a nuestro lado dándonos aliento. Las iglesias de todas las denominaciones y religiones unidas en un mismo sentir orando y hoy vamos a donde quiera que nos inviten a testificar sobre el milagro que Dios está haciendo en nuestra hija”, añadió.
Enitza interrumpió para aclarar que el diagnóstico de microcefalia fue retirado hace unas semanas, porque la cabeza de la niña está creciendo y tiene un tamaño normal para su edad. Pero como si esto fuera poco, el primer milagro que hizo Dios en esta familia fue que pudieran concebir a Xochitl porque su madre fue declarada estéril luego de recibir tratamiento de quimioterapia para acabar con un tumor canceroso en la glándula pituitaria.