Por Yeidy Agneris Vega Alicea / yvega@elorientalpr.net
(14 de junio de 2019)- Con sus manos y pies al ritmo del barril y con coloridas faldas que reviven el ritmo de la bomba, género musical autóctono puertorriqueño, tanto niños como jóvenes y adultos de los tres residenciales públicos en Humacao, disfrutaron de talleres gratuitos en sus centros comunitarios.
La actividad “Humacao Grita Bomba” fue impulsada por la legisladora municipal de ese pueblo, Zayra Delgado Almodóvar, como parte de los esfuerzos que desarrolla como integrante del Club Altrusa. Los recursos expertos y que ofrecieron su tiempo para educar sobre el género fueron estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Humacao, que forman parte del grupo Buremaraycuá.
Para Delgado Almodóvar, es importante darle una oportunidad de aprendizaje y de nuevas experiencias a los residentes de esas comunidades. Especialmente, porque a su llegada y durante la coordinación descubrió que “hay mucha sed de cosas distintas y de aprender”.
“Quiero que ese grupo que se queda rezagado tenga igual oportunidad y pueda experimentar cosas distintitas. Que vean esos talentos que poseen, porque si no es así no los descubren. Hay que demostrarles a los humacaeños el talento que hay en los residenciales”, expresó Delgado Almodóvar a El Oriental.
Como parte de los talleres, los integrantes de Buremaraycuá presentan un marco teórico sobre el género, en el que destacan datos sobre su historia, procedencia y significado. Luego, en un segundo encuentro ponen en práctica lo aprendido con baile y el repique de los tambores.
Durante las visitas a los residenciales, han podido impactar grupos de al menos a 20 personas respectivamente, tanto en el residencial Padre Rivera, así como en Jardines de Oriente. El próximo
15 y 22 de junio visitarán el residencial Doctor Pedro J. Palou.
A largo plazo, Delgado Almodóvar, quien trabajó el proyecto con el apoyo de sus compañeras Enid Almodóvar y Mariolga Vázquez, quisiera impulsar un festival de bomba en la plaza pública Luis Muñoz Rivera, una celebración en la que los aprendices de los residenciales puedan demostrar su talento y apreciación de la música y cultura.
