En tres días castran y esterilizan a 302 perros y perras en Yabucoa

Sato Project y Luna Vet Help realizaron una clínica gratuita en un esfuerzo por frenar la sobrepoblación de canes en Puerto Rico

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La fundadora de Sato Project, Chrissy Beckles habló también sobre las labores de rescate que hacen localmente y operativos de envíos de canes en avión a los Estados Unidos, donde les esperan personas felices de adoptarlos.

La cancha bajo techo del barrio Jagüeyes de Yabucoa se convirtió por tres días      -del viernes 3 al domingo 5 de mayo- en un gran centro de operaciones veterinarias, donde cientos de personas de toda la región llevaron a sus perros(as) a castrar, esterilizar, vacunar y recibir un microchip, para localizarlos en caso de que se pierdan.  Todo esto, libre de costo cortesía de Luna Vet Help (grupo de la reconocida doctora veterinaria Adriana Luna) y Sato Project, organización que nace en Yabucoa en el 2009 por iniciativa de la británica Chrissy Beckles.

          En esos tres días, las personas llegaban a la cancha desde las 7:00 a.m. a registrar a sus perros (máximo de dos) y ya a las 8:00 a.m. comenzaban las operaciones y demás intervenciones por los veterinarios, técnicos y estudiantes de veterinaria que brindaron sus servicios voluntarios en la clínica. Finalizaban en o cerca de las 5:00 p.m.

“Luego de que se registran entonces pasan a la parte de inducción, se entuban, se les hacen las pruebas de sangre, se operan, se les pone sus vacunas y el microchip.  Pasan a la primera parte de recuperación, donde despiertan se les toma la temperatura, el pulso y otros signos vitales. Una vez se determina que están listos, se les pasa a una segunda área de recuperación donde están con su guardián, se les entregan los documentos y ya se pueden ir cuando el doctor les da de alta”, explicó sobre el proceso Natalia Rivera, una de las organizadoras del evento y encargada de los rescates de perros realengos y rondas en Yabucoa, por Sato Project.

El veterinario Dr. Gabriel Silva del grupo de Luna Vet Help, expresó hacer su labor voluntaria de corazón por el compromiso que tiene con la sociedad. “Tenemos un problema de sobrepoblación. Con los perros proliferándose sin control hay mayores probabilidades de que las personas contraigan enfermedades que se transmiten a través de los animales que no tienen cuidado veterinario. Enfermedades como la rabia, la leptospirosis y las  que transmiten las garrapatas”, comentó el doctor que estuvo a cargo del área de altas, pero que en otros eventos ha trabajado castrando, esterilizando y administrando vacunas.

La misma Chrissy Beckles, fundadora y presidenta de Sato Project estuvo en la cancha supervisando la operación y fue enfática en; la necesidad de realizar este tipo de evento para controlar la sobrepoblación de canes, de que más veterinarios se le unan en el servicio voluntario y de que asistan solo aquellas personas que no pueden cubrir los gastos de las castraciones y esterilizaciones con veterinarios de forma privada.

            Todos expresaron que la reproducción sin control de los perros en Puerto Rico es un verdadero problema, ya que muchas personas cuando no pueden con tantos cachorros los tiran a las calles. Incluso la situación económica que se agrava en el país está provocando el abandono de estas mascotas, según opinó Beckles.

“Se estima que en Puerto Rico hay entre 600 a 650 mil perros callejeros. La isla tiene un tamaño similar a Connecticut y yo te aseguro que, si esto estuviera pasando en ese estado, sería noticia en todos los canales con la que se estaría trabajando para resolver.  Pero aquí no, porque se considera normal y por eso tenemos que organizar eventos como Operación Sato¨, lamentó la fundadora de Sato Project, quien fuera inspirada a crear la organización luego de visitar Yabucoa en el 2007 y sorprenderse por la  cantidad de perros  abandonados en mal estado que  vio en Playa Lucía, también conocida como Dead Dog Beach.

La británica fundó entonces Sato Project en el 2009 y desde entonces se dedica a tiempo completo al rescate de canes en Yabucoa y pueblos de la Región Este, que junto con su grupo rehabilitan y en muchos casos envían a New York, donde otro grupo de la organización se encarga de darlos en adopción, porque en Puerto Rico no existe la cultura de adoptar satos.

“Sino controlamos la natalidad de los perros, el problema se irá fuera de control, porque un perro o perra no castrado ni esterilizada tiene el potencial de generar 67,000 cachorros en seis años”, puntualizó Beckles, señalando una gráfica en el lugar, donde se representaba esta proliferación.

              Sato Project, ha realizado en el pasado múltiples ferias de vacunación en municipios de la región. El evento del fin de semana fue su tercera operación de castración y esterilización. La primera y más extensa tuvo lugar en agosto del 2023 en Gurabo, donde se intervinieron unos 1,500 canes en cinco días, con la colaboración de Bissell  Pet Foundation. Tras experimentar lo agotador de una actividad tan larga, decidieron hacerlas de tres días, pasando a un segundo Operation Sato de castraciones y esterilizaciones en Naguabo y el tercero en Yabucoa, con un promedio de 100 intervenciones diarias, en ambos municipios.