Aunque la escuela vocacional Manuel Mediavilla Negrón en Humacao pasó por un proceso inicial de inspección la pasada semana, para el director escolar, Pedro Ruiz González, determinar si ese plantel debe o no ser abierto tras los temblores, requiere un proceso de evaluación más exhaustivo.
De acuerdo con el principal, luego de los terremotos mayores sentidos en la isla el pasado 6 y 7 de enero, en el aula, localizado en el barrio Cataño, quedaron daños estructurales, que a su juicio, son preocupantes.
Entre los efectos, Ruiz González resaltó la aparición de grietas, inclusive en salones de clases, la separación de hasta dos pulgadas entre las paredes y el techo que conecta el área del “lobby” de su edificio principal, levantamiento del suelo, desprendimiento de empañetado y la inclinación de una de las escaleras.
“Hoy día no (no se siente seguro para abrir), hasta que no tenga una determinación. Para comenzar (las clases) se supone que me den una determinación”, reclamó el director.
Este medio supo que la escuela sería inspeccionada nuevamente hoy, jueves, como parte de la agenda de trabajos que mantiene en desarrollo el Departamento de Educación (DE) a cargo de unos 50 ingenieros estructurales de tres compañías privadas. No obstante, la visita fue cancelada y pospuesta hasta nuevo aviso.
La primera visita, según explicó Ruiz González, estuvo a cargo solamente de personal de la Autoridad de Edificios Públicos (AEP).
Por su parte, la directora de la Oficina Regional Educativa (ORE) de Humacao, mencionó, que hasta el martes en la tarde, el director no le había notificado los hallazgos. No obstante, precisó que ninguna escuela será abierta hasta tanto no se conozca si cumple con los requisitos de seguridad necesarios.
“Si le preocupa a él, por eso la escuela aún no ha abierto. Por eso aún no se ha certificado. Por eso ninguna escuela ha abierto, porque la decisión que se tome va a ser final y responsable, lo que determine el secretario de Educación (Eligio Hernández)”, sostuvo Ortiz Bruno.
Carmen Rivera, madre de una estudiante que cursa el grado 10, coincidió con las inquietudes del director, principalmente, porque según narró, pudo visualizar algunas de las grietas.
“No hay seguridad en la escuela. (Esperamos) que no se reanuden las clases hasta que no venga una persona que tenga conocimiento en la materia y que inspeccione a la saciedad”, solicitó Rivera.
Según informó el Departamento, las inspecciones requieren la preparación de un formulario. En el documento, los inspectores deben someter información sobre la evaluación de la planta física, líneas de gas, tuberías de agua, cables, entre otras áreas de infraestructura.
Una vez completado el proceso, el personal especializado someterá un informe con recomendaciones al secretario para que éste determine cuáles escuelas serán abiertas para recibir a su matrícula y empleados.
