“Esto está caótico porque no llega la luz”

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Fotos por Yeidy Aygneris Vega Alicea / Contadores “de lujo” en el barrio Tejas de Yabucoa

Por Yeidy Agneris Vega Alicea / yvega@elorientalpr.net

(14 de junio de 2018)-En el barrio Tejas de Yabucoa los residentes sienten que son invisibles ante los ojos de los que ya sobrepasaron la emergencia del pasado temporal.

En el sector conocido como Tejas Afuera, los vecinos saben que las brigadas que trabajan para reparar el servicio eléctrico en su pueblo están cerca, pero a su sector, no tienen idea de cuándo llegarán, pues más allá de un conteo de postes hace semanas, no han visto subir camiones o empleados.
Por sus carreteras, aún hay cables en el suelo, focos, postes y transformadores y sumado al ruido de los generadores eléctricos provocan la sensación de que el huracán María pasó hace poco tiempo y no hace nueve meses.

Doña Juana Agosto Cruz, de 86 años, residente en la comunidad, vive incluso con temor de caminar de madrugada en la oscuridad de su casa, y aunque parezca secundario, entre las actividades que más echa de menos está sentarse en familia y ver televisión. En su casa hay generador, pero por el gasto y para evitar que se dañe no lo pueden mantener encendido todo el tiempo.

Además, a sus necesidades se suma no poder utilizar su cama de posiciones y depender de sus hijos para el lavado de su ropa y hasta para darse un baño de agua caliente.
Agosto Cruz, que a su edad tiene bastante experiencia en huracanes, se pregunta especialmente, por qué todavía no han llegado las brigadas de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) o de las compañías estadounidenses.

“Esto está caótico porque no llega la luz. Somos como los de la última página del barrio. He pasado vicisitudes, he tenido que ser hospitalizada. Ellos deben saber que aquí hay enfermos”, comentó Agosto Cruz que, tras el paso del huracán María tuvo que ser recluida en tres ocasiones y en la última hospitalización salió con un marcapasos del Hospital Cardiovascular del Centro Médico en Río Piedras.

Algunos envejecientes como la señora Juana Agosto Cruz dependen totalmente del apoyo de sus hijos. Agosto Cruz pidió a la AEE que le de prioridad a los enfermos.

Según expresó, entiende que su salud ha desmerecido por una combinación de circunstancias, la mayoría de ellas en cadena: la ansiedad por la falta de luz y la pobre alimentación, porque, aunque “siempre compran su cantito de carne”, a veces tampoco siente deseos de comer.

Su hija, Luz Nereida Velázquez Agosto, retirada del Departamento de Educación (DE), es una de sus cuidadoras. Meses posteriores al huracán perdió dos hermanas gemelas (hijas de parte de padre), ambas pacientes de cáncer, que fallecieron por complicaciones que también atribuye en parte a la falta de luz.

Otra de sus hermanas, Crucita Velázquez Agosto reside en la misma comunidad con su hija Jannette Velázquez Velázquez.
Velázquez Velázquez, de 42 años, padece de múltiples condiciones entre ellas linfedema, obesidad mórbida, apnea del sueño, artritis y alta presión. Ahora, también le han aparecido unos abscesos que requieren curación semanal y que complican su condición.

A la derecha Crucita Velázquez Agosto, junto a su hija Janette Velázquez Velázquez y sus nietos.

“La falta de luz tiene que ver mucho con los abscesos, aunque tengo planta no es muy fuerte, no he podido usar la máquina de apnea del sueño desde hace nueve meses. No es fácil, no se puede hacer una buena compra, no puedo llenar la nevera como quisiera para mis hijos. Por las noches no se puede con el calor, hay que poner la planta sólo por la noche para que nos rinda”, comentó Velázquez Velázquez.

En la residencia donde actualmente pernoctan nueve personas, entre ellos niños, gastan sobre $60.00 semanales en combustible para el generador.
También, en Tejas Afuera reside la familia de Don Bruno Rodríguez Aponte, un envejeciente encamado de 97 años, patriarca de una familia de 11 hermanos. En su hogar además, sus hijos atienden a su esposa, Margarita Rivas Ruíz de 93 años y al igual que el resto de la comunidad llevan nueve meses sin servicio eléctrico.

En su residencia tienen dos generadores, pues Rodríguez Aponte es un paciente oxígeno dependiente y ante cualquier falla del sistema su vida pudiera estar en peligro. Estimado, la familia de trabajadores gasta unos $280.00 semanales.

Rodríguez Aponte es un paciente oxígeno dependiente y ante cualquier falla del sistema su vida pudiera estar en peligro.

“Hemos unido esfuerzos, mi hermano (Rafael Rodríguez) se encarga de buscar la gasolina. Yo pensé que a Yabucoa le iban a dar prioridad, pero se quedó atrás lamentablemente”, comentó Carmen Rodríguez Rivas, hija de Rodríguez Aponte.