Llegó a nuestra Redacción solo con un acompañante que lo esperó en nuestro vestíbulo mientras duró la entrevista, proyectando gran seguridad y sencillez que combinadas con una fluida elocuencia y carisma nos dejó claro de inmediato porque Juan Dalmau ha llegado a colocarse en el segundo lugar para la candidatura a la gobernación, en algunas encuestas. No obstante, para llegar allá falta mucho por caminar y sobre cómo proyectan lograrlo conversamos con el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y candidato a Gobernador por la Alianza entre el Partido Independentista y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC).
Dalmau resumió que en esta carrera enfatizarán en dar a conocer las propuestas de gobierno de la Alianza -en construcción- para la administración del país y a los candidatos que respaldan, todos de probada moral y carácter. También, en orientar a la gente sobre como ejercer el voto mixto por los candidatos que respaldan de ambos partidos y atraer el voto joven y de los electores que han abandonado su participación en las urnas por decepción con sus partidos.
Dalmau continuó explicando que la Alianza surge como una alternativa de gobierno para un electorado hábil altamente decepcionado con los partidos tradicionales del PNP y PPD que por más de 55 años se han alternado en el poder, “llevándolo a la quiebra, la pobreza y la corrupción”. Lo que, a su entender, quedó demostrado en las elecciones del 2020 cuando él como candidato a gobernador por el PIP y Alexandra Lúgaro del MVC obtuvieron cada uno un 14 por ciento del favor de los electores -para un total de 28 por ciento entre ambos- que se alimentó de electores que abandonaron a los tradicionales partidos.
A la pregunta de que si ese porcentaje sería el mismo sin Lúgaro -candidata que atrajo abrumadoramente el voto joven- en la papeleta, Dalmau dijo que sin subestimarla, entendía que los que se fueron del PNP y el PPD no tenían por qué regresar, por lo que estaban ahí afuera prestos a escuchar nuevas propuestas y considerar otras alternativas. Eso, aseguró, es lo que representa la Alianza que resultó entre el PIP y MVC, luego de que el Tribunal les negara la oportunidad de presentar candidaturas coaligadas.
“Yo voy a tener mi proyecto de Patria Nueva como un proyecto de país que es el programa de gobierno y Victoria Ciudadana va a tener Agenda Urgente. Pero entre ambas organizaciones vamos a buscar puntos comunes de ambas propuestas para establecer lo que sería un programa conjunto que le presentaríamos a los electores para administrar el país.
Sobre cómo sería un gobierno bajo los candidatos de la Alianza, dijo que estarían enfocando en la administración del país, en impulsar propuestas de desarrollo económico sostenible, de transparencia en la gestión pública y de trabajar con los problemas apremiantes de Puerto Rico. Esto con la ayuda de los mejores talentos del país, que estarían reclutando independientemente de su ideología política para constituir su gabinete.
En cuanto a donde quedaba dentro de la Alianza el ideal de la independencia que postula el PIP, Dalmau respondió que “yo he propuesto que en las elecciones generales se elija quien va a administrar a Puerto Rico y me comprometo en impulsar un proceso de descolonización democrático, en un primer cuatrienio, donde yo defenderé la independencia que es en lo que creo y no lo voy a negar y daré el espacio para quienes quieran defender la estadidad o la libre asociación lo hagan. Que puedan defender sus opciones”.
COMENTA SOBRE LA ZONA ESTE
En una mirada a la zona oriental del país y sus municipios, Juan Dalmau destacó el potencial de desarrollo turístico que tienen muchos pueblos costeros más allá de la oferta hotelera. Comentó que en la región bien pudiera explorarse la posibilidad del turismo científico y de deportes extremos por las particularidades de sus recursos naturales, diversificando así la oferta turística para crear más empleos y estimular la economía de la región.
“Yo he planteado que a Puerto Rico hay que dividirlo por regiones de desarrollo económico. Y la zona este tiene unas particularidades, unos atractivos naturales únicos. Por ejemplo, Roosevelt Road (la antigua base) tiene unos terrenos que se pueden desarrollar, estableciendo un balance con las comunidades y los pueblos aledaños a Ceiba de forma que podamos desarrollar la infraestructura de un puerto marítimo de hondo calado, al igual que su aeropuerto. En Yabucoa también hay otro puerto de hondo calado, que nos puede dar una cercanía para la exportación de productos de manufactura al igual que productos agrícolas para el Centro América y las Antillas Menores”, comentó.
De otro lado expresó preocupación por las amenazas a los recursos naturales y peligros al medioambiente que también han existido y existen en nuestros pueblos. En particular, mencionó a Humacao con el caso en el pasado de contaminación en la urbanización Ciudad Cristiana, la amenaza de depósitos de cenizas en el vertedero y actualmente con la operación de una empresa que amenaza los terrenos protegidos de la Reserva Natural Efraín Archilla Díez en Punta Santiago.
“Yo entiendo que los terrenos protegidos no son incompatibles con el desarrollo en términos de construcción siempre y cuando se impacten áreas que ya están construidas. Hay muchas estructuras abandonadas, principalmente en los cascos de los pueblos, que tú puedes revitalizar. Das movimiento a la economía de la construcción, pero no afecta lo que deben ser terrenos protegidos”, concluyó.