A escasos días del descubrimiento de los cuerpos sin vida de Luis Lebrón y Karla Rodríguez Ares en la residencia de ella en Gurabo -en lo que se consideró el decimoséptimo caso de feminicidio en Puerto Rico en lo que va de año- el Municipio de Gurabo fue reconocido por su liderato en la lucha contra la violencia de género en un acto realizado en su Plaza de los Próceres, por el Proyecto Bandera Violeta. Allí se les reconoció junto a otros 20 municipios que cumplieron con todos los requisitos y objetivos que establece este proyecto impulsado por la Coordinadora Paz para las Mujeres, Red Nacional de Albergues de Violencia de Género y la Liga de Ciudades.
La ocasión, en la que se anunciaron los gobiernos municipales que lograron demostrar su compromiso con la erradicación de la violencia de género mediante la creación de redes, servicios y apoyo, revistió de un especial sentimiento para la Administración Municipal de Gurabo, su alcaldesa Rosachely Rivera Santana y muy especialmente las integrantes de la Oficina de Asuntos de la Mujer que trabajaron directamente con Karla, cuando está buscó todas las ayudas para evitar ser asesinada.
“Hoy mis lágrimas afloran por una razón, y es por el sentimiento de impotencia, de frustración, de luego de haber hecho todo lo correcto, perderla como quiera. Nuestra directora de la Oficina de Asuntos de la Mujer que hoy nos acompaña (Ilena Valcourt) y las trabajadoras sociales hicieron todo lo que estuvo a nuestro alcance. La acompañaron en todo el proceso (a Karla), en la radicación de la Orden de Protección, con todo su apoyo, pero una vez salió de nuestras manos, las decisiones que se tomaron de ahí en adelante fueron las que no ayudaron”, expresó la alcaldesa, resaltando la necesidad de que se adiestre y sensibilice sobre estos temas de violencia de género a la rama judicial, puesto que en este caso la Policía y la Fiscalía hicieron su parte correctamente.
En su introducción al acto, la directora de la Liga de Ciudades, Cristina Miranda Palacios, reconoció precisamente a la alcaldesa gurabeña como la líder que logró impulsar el Proyecto Bandera Violeta en los otros municipios. “Sin ella (Rosacheli Rivera) no se hubiera logrado. Los otros municipios que están aquí hoy celebrando haber pasado la evaluación, entraron por insistencias de ella. Por lo que hoy nos unimos en el dolor que sienten en su Administración y frustración por haber perdido a una de las mujeres que estuvieron ayudando”, señaló.
Rivera Santana aprovechó la ocasión para felicitar a los equipos de los otros municipios que obtuvieron el reconocimiento de Bandera Violeta y particularmente a los alcaldes de Vega Baja, Marcos Cruz Molina y de Aguas Buenas, Karina Nieves que allí les acompañaron. Los otros graduados ese día fueron; Las Piedras, Fajardo, Ceiba, Maricao, Utuado, Toa Baja, Vega Alta, Guánica, Hormigueros, Cataño, Barceloneta, Naranjito, Guayama, Camuy, Ponce, Quebradillas, San Germán y Trujillo Alto.
La incumbente de Gurabo, aprovechó para exhortar a los primeros ejecutivos de los restantes pueblos del país a unirse a la iniciativa de Bandera Violeta que promueve la capacitación en temas de prevención y apoyo en casos de violencia de género a través de ocho módulos y talleres de asistencia técnica con duración aproximada de cuatro meses. Los temas que incluyen son: Violencia contra las Mujeres y el acecho, Desarrollo de Programa de Servicios, Herramientas legales para erradicar el hostigamiento sexual y la violencia doméstica, entre otros. Los módulos y recursos que se utilizan son provistos por la Coordinadora Paz para la Mujer.
Los municipios que obtuvieron la designación de Bandera Violeta fueron evaluados por nueve personas del sector académico, sector filantrópico, integrantes de la Legislatura, y las tres organizaciones colaboradoras en el proyecto. Los criterios de evaluación incluyeron el desarrollo o adopción de protocolos de intervención de violencia de género durante emergencias o fenómenos atmosféricos extremos, la participación activa durante los talleres, demostrar el compromiso del municipio para desarrollar y mantener las iniciativas a largo plazo, el desarrollo o adopción de protocolos de intervención interna durante emergencias de violencia de género que involucren a personal del municipio, entre otros.
Esta iniciativa promueve la creación de redes de comunicación, servicios y apoyo entre municipios, mientras eleva la discusión sobre el desarrollo de proyectos de prevención para proveer a sobrevivientes la alternativa de sentirse seguras procurando servicios en su municipio.