¿Y qué pasaría con el ave y las galleras?

0
849
Fotos: Yeidy Agneris Vega Alicea / Ángel Báez Ramírez, curandero. En la zona este hay clubes gallísticos en los pueblos de Las Piedras, Juncos, Gurabo, Yabucoa, Naguabo, Caguas y San Lorenzo. 

Por Yeidy Agneris Vega Alicea / yvega@elorientalpr.net

(20 de dicimebre de 2018)-  Entre amistades, apuestas y combates, el pasado lunes los aficionados que frecuentan el Club Gallístico Valenciano en el pueblo de Juncos, parecían olvidar que la tradición puertorriqueña del “deporte de los caballeros” pudiera estar en sus últimos días.

Sin embargo, entre peleas en las vallas, conversar con los galleros para conocer su parecer ante la legislación que pretende erradicar el deporte de los picos y espuelas en todos los territorios de Estados Unidos, era tocar el tema más sensitivo.

“Nos quitarán más que un deporte”, “aquí nosotros hacemos hasta actividades benéficas”, “la mayoría de los galleros son gente pobre y humilde”, eran algunos de los argumentos que casi coreaban los presentes, incluso uno de ellos con evidente sentimiento afirmó que “será gallero hasta que le arranquen el corazón”.

Según trascendió hoy jueves, el presidente Trump pudiera firmar el proyecto en la tarde.

Desde la entrada, el presidente de la Asociación de Gallos Finos de Pelea, Giovanny Nieves, desglosaba los empleos que componen las galleras, tanto los directos como los indirectos, pues igual que en cualquier estadio deportivo se requiere de personal, entre ellos: el empleado del estacionamiento, guardia de seguridad, mantenimiento, personal de la barra y de la cocina. Además, los jurados de inscripción, jueces de vallas, los curanderos y hasta la persona de la taquilla.

Por su parte, el propietario de la gallera, Carlos López, amplió el marco de las personas que perderán sus empleos o al menos ingresos. Por mencionar algunos, indicó que se afectarán desde los pintores hasta los distribuidores de licores, esparadrapos y extintores de incendios.

Y con una mirada al futuro, según expresó, le surgen más preguntas que respuestas. Entre ellas, ¿qué pasaría con la estructura en la que tiene su negocio?

“Hay varias cosas que me están preocupando. (De eliminarse las peleas) deben ir trabajando una ley para que en los próximos años nos exoneren del CRIM (pago al Centro de Recaudaciones e Impuestos Municipales), porque yo no sé cómo le pagaríamos por estos negocios si no estamos generando ingresos. También, nos deberían ayudar para ver cómo con este tipo de infraestructura podemos hacer otro negocio, ¿cómo nosotros podemos reinventarnos?”, interrogó López, dueño del club hace 14 años.

Nieves, médico de profesión, pero gallero de tradición opinó que el Congreso actuó sin medir el impacto y que, de aprobarse la prohibición, para la industria representaría una inversión de hasta $300,000 en cabilderos para presentar una demanda a nivel federal e impugnar, si se convirtiera en ley.

El dinero, tendría que ser recaudado entre los mismos galleros para defender el deporte centenario que en la Isla, según indicó, deja millones de dólares al año.

“Solamente en patentes y con el IVU de las galleras, Hacienda certificó $18 millones al año en ingresos. En los empleados indirectos ya íbamos como por los $81 millones, en lo que son los agrocentros y otros”, indicó Nieves.

Según datos suministrados por el municipio de Juncos, la gallera que ubica en el barrio Valenciano ha generado ingresos anuales de entre $34,000 y $61,000 en patentes y otros ingresos al Ayuntamiento.

El alcalde Alfredo “Papo” Alejandro anticipó que, de prohibirse la práctica en la Isla, teme que la práctica continúe, pero de forma clandestina.
De la zona este, el representante Ángel Peña fue uno de los que adelantó que realizará gestiones ante el Congreso para que se exima a Puerto Rico de los parámetros contenidos en el “Farm Bill”.

“Esta imposición, totalmente innecesaria y altamente cuestionable, se tiene que combatir y lo vamos a hacer. El nuevo Congreso tiene que entender la importancia de esta industria para nuestro desarrollo socioeconómico”, expresó en declaraciones escritas.

 

En el Club Gallístico del Valenciano en Juncos, el pasado lunes los galleros se sentían desorientados ante la aprobación del Congreso que propone eliminar el deporte de los picos y espuelas