Valiosa labor de estudiantes de trabajo social de la UPRH

Las universitarias han participado en proyectos en Yabucoa y Caguas, en una labor que ha destacado la capacidad de estos futuros profesionales.

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Un grupo de estudiantes de Trabajo Social posan luego de participar en una actividad de recolección de ropa para apoyar el Bazar Rincón de Amor (suministrada).

Estudiantes de la carrera de Trabajo Social del recinto de Humacao de la Universidad
de Puerto Rico (UPR) se han mantenido activos en la región oriental de la isla, con su
participación en proyectos comunitarios que se llevan a cabo en los municipios de
Yabucoa y Caguas.
Los universitarios han intervenido tanto en un proyecto del Grupo de Apoyo
Comunitario de Camino Nuevo, en Yabucoa, así como en la organización Milagros de
Amor de Caguas. En ambos esfuerzos, los estudiantes de Trabajo Social han tenido un
papel preponderante en el desarrollo de distintas iniciativas.
En el proyecto que se realizó en Yabucoa, los estudiantes respondieron al llamado del
líder comunitario del sector Camino Nuevo, Lenis Rodríguez Amaro, quien pidió la
ayuda de los jóvenes para que efectuaran un estudio sobre la realidad social de esta
zona del municipio.
Según Rodríguez Amaro, “había una preocupación de nuestro grupo comunitario
debido a que estábamos observando personas con episodios de diabetes, alta presión
o hipertensión, entre varias otras necesidades que queríamos evaluar”.
Frente a este escenario, el líder comunitario convocó a la Escuela de Trabajo Social de
la UPR de Humacao, que “accedió a colaborar con la elaboración de un estudio de
necesidades solicitado por nuestra parte”.
Fue así como estudiantes de Trabajo Social de la UPRH visitaron hace cerca de tres
meses varias comunidades a observar y efectuar entrevistas (más de 50), para
posteriormente llegar a unas conclusiones que fueron dadas a conocer en una reunión
formal en el campus universitario de Humacao.
Los participantes se dividieron en dos grupos: uno llegó hasta las Parcelas Camino
Nuevo y el otro a la comunidad El Guano, que suman más de 2,500 personas
Al final, “el informe confirmó lo que sospechábamos acerca del sentir de la gente, de
sus necesidades”, dijo Rodríguez Amaro, quien agregó que gracias a la labor de los
universitarios “ahora sabemos hacia donde queremos ir con la comunidad en los
próximos cinco años, ya que queríamos tener un plan para proponerle al municipio y a
otras organizaciones”.

Una de las estudiantes de Trabajo Social que participó fue Madyelis Hernández
Saldaña, quien contó que estuvo en El Guano, donde pudo ver de cerca las
necesidades de agua, luz y acceso, además de los problemas de salud,
específicamente de diabetes y condiciones de salud mental.
“Es una comunidad marginada en cuanto a infraestructura y acceso. Además, tiene
muchos envejecientes. Lo más que me llamó la atención fue la cantidad de personas
con bajos ingresos y con necesidades de transportación”, contó la estudiante, quien
anticipó que “vamos a seguir trabajando para ayudar a estas comunidades”.
En cuanto al estudio de necesidades, expuso que “es una herramienta de análisis, que
sirve para el futuro y para quien quiera seguir colaborando con estas comunidades.
Este esfuerzo también fue parte del Curso de Investigación Científica, que es un
requisito para efectuar estudios como el que realizamos”.
Mientras, su compañera Dalianis Ayala Delgado contó que fue su primera vez en esa
zona de Yabucoa. “Resultó una experiencia enriquecedora y, a vez, difícil. El lugar es
un poco inaccesible. Además, era la primera vez que hacíamos una investigación y
estábamos en contacto con esas comunidades. Me encantó. Me encontré con
personas dulces y cooperadoras”, señaló.
También se alertó por el alto número de casos de personas con diabetes (68) y las
limitaciones de acceso al transporte. “En su mayoría son personas de la tercera edad
que dependen de familiares”, afirmó.
Kilómetros hacia el oeste, en Caguas, otro grupo de estudiantes de Trabajo Social del
recinto de Humacao de la UPR también entregaban sus conocimientos y esfuerzo, esta
vez en la organización Milagros de Amor.
La directora ejecutiva de la entidad, Gladys Rodríguez, informó que se trató de un
grupo que estaba cumpliendo con su práctica profesional, tras un acuerdo al que llegó
la agrupación con la institución educativa.
“Eran ocho estudiantes que formaban parte de un internado. Ayudaron con el manejo
de casos”, sostuvo Rodríguez en referencia a Edwin Caraballo, Rafael Flores, Thais
Rodríguez, Isabel Rodríguez, Valeria Vázquez, Alondra Rivera, Loymalis Pérez y
Alianis García.
Esta última expresó que “fue una práctica generalista, ayudamos a satisfacer las
necesidades de los participantes. Nos enfocamos en las personas sin hogar crónico,
además de mujeres, jóvenes, niños y envejecientes”.
García también detalla que su labor incluyó estar en la calle, en contacto con la
comunidad repartiendo kits de primera necesidad.

Sin embargo, su responsabilidad mayor estuvo con las mujeres sin hogar. “Estábamos
en contacto con ellas en un espacio seguro en el que se les daba ducha, comida,
artículos de aseo, ropa y se coordinaban diferentes servicios”, manifestó la
universitaria.
Igualmente, el grupo de estudiantes de Trabajo Social debieron ofrecer talleres a
estudiantes de nivel elemental, intermedia y superior, que abarcaban temas tan
diversos como la transición a la vida universitaria y la nutrición.
Para García no era la primera vez en contacto con las personas sin hogar, ya que
había cumplido el Curso de Investigación Científica en la Fondita de Jesús, en San
Juan.
No obstante, lo que vivió en Milagros de Amor “fue gratificante. Me marcó la humildad
de estas personas, su perseverancia. Permiten que las conozcas y las ayudes. A la
misma vez, aprendes la realidad de estar en una situación vulnerable”.