Han sido muchas las organizaciones que han brindado apoyo humanitario tras el paso de los huracanes Irma y María, y entre ellos se destacan también los voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja Americana.
Entre esos grupos, se destacan cinco mujeres que se hacen llamar “Las Amazonas de la Zona 10”.
Tras el huracán las mujeres llegaron hasta un estacionamiento en Gurabo que fue el lugar donde el camión se detuvo para distribuir los suministros de agua, alimento, meriendas y repelentes de mosquito. Bajo un cielo gris, se empezaron a descargar los suministros.
Empapadas por la lluvia, pero inexplicablemente alegres se encontraba el grupo de mujeres que trabajaron fuertemente para descargar los suministros, pese a la condición del tiempo.
“Las Amazonas” de la zona diez, como se hacen llamar Loyda, Angélica, Sabrina, Aida y Loraine, son cinco mujeres diferentes, pero con una misión en común: ayudar a su gente.
“La Cruz Roja me ha ayudado en gran manera porque me mantiene ocupada y no deja que el estrés me cubra; esta ha sido una experiencia gratificante en medio de la tristeza”, comentó Loyda Fernández, líder del grupo.
Angélica Serrano y Sabrina Soto son del Barrio La Mesa en Caguas y ambas llevan dos meses y un mes trabajando como voluntarias, respectivamente.
“Hemos conocido personas que todavía no tienen comida y que lo han perdido todo, y soy feliz por ayudar a esas personas siendo voluntaria”, comentó Serrano.
Por su parte Sabrina, aunque perdió todo en su hogar, no perdió el deseo de ayudar.
“En cada pueblo que vamos la gente es bien agradecida y eso nos motiva a seguir ayudando”, añadió la voluntaria.
Aida Cotto, tiene 69 años y es nacida y criada en Caguas. Fue la primera que levantó una caja y comenzó a trabajar. Según describió la Cruz Roja, a Doña Aida le nace ayudar a todas las personas que fueron afectadas después de los huracanes y con tan solo dos meses de servicio, su trabajo resalta especialmente en el barrio Río Caña. Como presidenta de la comunidad La Barra, llevó alimentos preparados para 200 personas.
Cada una de estas mujeres, es ejemplo de que el trabajo voluntario te hace crecer como ser humano.
Si quieres unirte a los voluntarios de la Cruz Roja puedes acceder cruzrojapr.net para más información.
