“Tú te imaginas el día de una manera y la cosa puede cambiar completamente.” Así expresó la legisladora municipal de Humacao por el Movimiento Victoria Ciudadana, Ana Esther Ponce Rosa mientras nos relató lo sucedido la mañana del miércoles, 9 de junio de 2021 cuando esperaba su turno en el laboratorio clínico y un individuo se presentó y anunció el asalto. Lo que la mujer de 67 años nunca imaginó fue que viviría una de las experiencias más difíciles de su vida al ser secuestrada en su propio vehículo en Humacao y ser liberada horas más tarde en el área metropolitana.
“(Este suceso) Me puso en perspectiva en cuanto a la fragilidad de la vida. Perdemos mucho tiempo enojándonos, sin decirle a nuestros seres queridos cuanto le queremos sin saber que podría ser nuestro último día. Es bien importante que le dejemos saber a las personas que tú quieres, que las quieres”, manifestó Ponce Rosa.
Ana Esther contó que el asaltante preguntó en varias ocasiones por el dueño de una guagua blanca que estaba en el estacionamiento y al notar que el hombre se estaba alterando decidió sacar sus llaves y admitir que el automóvil era suyo.
La legisladora explicó que su intención era lograr que el mozalbete abandonara el lugar sin causarle daño a las personas presentes, lo que no pensó fue que el individuo la obligaría a acompañarlo. Ponce Rosa aseveró que el hombre inmediatamente le indicó que tenía que llegar hasta el residencial Luis Llorens Torres y, aunque no pudo ofrecer detalles de lo que ocurrió en el trayecto debido al proceso de investigación en curso, confesó que en algunas ocasiones la situación se puso tensa.
La funcionaria comentó que logró convencer al individuo de que la dejara bajar del vehículo antes de ingresar al residencial y que permaneció en el lugar durante un tiempo razonable hasta que pidió ayuda a unos trabajadores que se encontraban cerca. Luego de hacer una llamada a su hijo, fue llevada hasta el cuartel de la policía de Llorens donde horas más tarde se reencontró con sus familiares.
Ponce Rosa define lo que le sucedió como un problema social, “Me pone a pensar que el crimen es un problema social y mientras menos atendamos los problemas sociales y menos dinero asignemos para trabajar con estos problemas, como lo es la educación, más crímenes vamos a tener. En términos políticos estamos en un momento muy difícil porque todos los programas sociales se están desarticulando. Yo nunca había sido víctima, ni nunca en la vida me había visto como víctima en nada. Me siento como una persona perjudicada. Entiendo que esto fue algo al azar y le pudo haber pasado a cualquiera. No voy a vivir con miedo el resto de mi vida”.
El Oriental: ¿Qué aconsejas a alguien que le pueda ocurrir lo mismo?
AEPR: Mantener la calma. Mantenerse en el ahora. Mantenerse en lo que está pasando y no dejar ir la cabeza a malos pensamientos como la posibilidad de ser agredido o asesinado. Si te sales del ahora y tu mente empieza a correr pierdes el control y podrías tomar una determinación incorrecta. Hay que mantenerse en lo que está pasando e ir reaccionando según los sucesos.