La escuela acoge a estudiantes social y económicamente vulnerables, marginados por el sistema educativo tradicional. Les brinda servicios educativos integrando los aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Este año, los estudiantes enfrentaron también las dificultades relacionadas con no tener servicios básicos en sus hogares, pues en su mayoría son residentes de los pueblos del este más impactados por el Huracán María. Punta Santiago, sede de la escuela, sufrió además la marejada ciclónica el día del huracán.
Aunque la escuela no tuvo servicio eléctrico por varios meses, los estudiantes tomaban clases en la cancha para no perder tiempo lectivo. Como parte de su experiencia formativa, los jóvenes colaboraron en las actividades de servicio que P.E.C.E.S. realizó en Punta Santiago: desde organizar y contabilizar el inventario de suministros, hasta distribuir artículos de primera necesidad en el vecindario.
La escuela sirve a estudiantes y familias de los pueblos de Humacao, Naguabo, Yabucoa, Las Piedras, San Lorenzo, Maunabo, Juncos, Fajardo y Gurabo. Aunque su matrícula se redujo después del huracán, regularmente atiende a unos 247 jóvenes para ayudarles a de alcanzar sus metas académicas y transformar sus vidas. En el 2017 tuvo una tasa de retención de 120%, una tasa de graduación de 91% y un promedio de asistencia de 91%. Como parte del servicio, los egresados reciben seguimiento para que logren la transición a estudios o empleo.
La escuela cuenta con licencia y acreditación del Consejo General de Educación. Su más reciente reacreditación, para un cuarto término, se otorgó en el año 2015 con un nivel de cumplimiento y excelencia en los estándares de 99%.
