(3 de septiembre de 2018)- El presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer Ríos, propuso hoy una enmienda a la Constitución del Estado Libre Asociado, para establecer que los empleados puedan tener el derecho de realizar sus 40 horas de trabajo en solo cuatro días de una semana laboral.
Según un comunicado de prensa, esta enmienda es una de varias propuestas que el presidente le estará presentando a la Asamblea General en diciembre.
La propuesta presentada por Ferrer Ríos, junto al presidente de los Servidores Públicos Populares, Juan Vega, busca enmendar la Sección 16 del Artículo II de la Constitución, a los fines de fijar en 10 el número máximo de horas trabajadas en una misma jornada, así como disponer la doble compensación para las horas extraordinarias. Asimismo, se garantizará el período de tomar alimentos.
De igual forma, se establece que la consulta para enmendar la Constitución se someterá a los electores cualificados de Puerto Rico para su aprobación o rechazo, en un referéndum especial que se celebrará el 3 de noviembre de 2020.
El presidente del PPD explicó que, aunque Puerto Rico adoptó legislación reciente que permite una jornada diaria de 10 horas, se requiere la renuncia voluntaria de los trabajadores a una protección constitucional.
“La renuncia de derechos nunca debe ser el espacio en el que se conjuguen los mejores intereses de nuestros ciudadanos y de la economía puertorriqueña. Por lo que se propone una enmienda a nuestra Carta Magna para establecer que la jornada laboral no podrá exceder de 10 horas en un día, ni de 40 horas en una semana. De esta forma, se puede reducir la jornada de trabajo de cinco a cuatro días” expresó el líder del partido en un comunicado de prensa.
Ferrer Ríos igualmente estableció que “la realidad sobre la clase obrera cambió y la relación de trabajo en Puerto Rico es muy diferente a la que tuvieron ante sí y pudieron anticipar los delegados de la Constitución. Luego de 66 años, los retos de la clase trabajadora de hoy son distintos”.
“Los empleados cuentan con educación, con conocimiento pleno de sus derechos, con acceso a espacios de vindicación de los mismos. La clase trabajadora puertorriqueña es una de obreros diestros, al día con las tendencias tecnológicas. De igual forma, la organización del trabajo se distancia del taller de los años 40 y 50 del siglo pasado, así como del agropuertorriqueño. El manejo del tiempo del trabajador y de los patronos hoy se hace más relevante que el límite de horas de la jornada diaria de trabajo”, añadió.
Ferrer Ríos recalcó que, al permitir una jornada semanal de cuatro días, se garantizan tres días para que los trabajadores cumplan con actividades importantes de la vida, como su educación, la vida familiar y descanso.
“Desde el punto de vista económico, se establece que este cambio permite una mayor flexibilidad y costo efectividad en el mundo del empleo. Se aumenta la compensación por tiempo extraordinario de trabajo como una medida disuasiva que fomente la creación de nuevos empleos y garantice que los trabajadores tengan un balance importante entre el mundo del trabajo y su cotidianidad”, precisó.
