AARP y Cruz Roja Americana fortalecen la preparación comunitaria de los adultos mayores
Ambas organizaciones sostendrán esfuerzos para ofrecer talleres virtuales y presenciales con consejos dirigidos a adultos mayores y los cuidadores, que podrán ser solicitados por las comunidades
Según estadísticas de la Cruz Roja Americana, la edad promedio de las personas atendidas por la Cruz Roja Americana luego de un desastre es de 75 años. Debido a que los adultos mayores representan la población con más necesidad de servicios en momentos de desastres, AARP PR y la Cruz Roja Americana lanzaron una iniciativa para promover una preparación comunitaria que integre a efectivamente a los adultos mayores y los cuidadores familiares.
“Cada día más, vemos cómo son los adultos mayores, entre 50 a 87 años, la población más atendida por nuestro voluntariado debido a sus necesidades y condición social. Por tanto, hay que repensar cómo llegamos mejor a esta población para lograr un efecto multiplicador dentro de sus familias y entorno comunitario”, expresó Lee Vanessa Feliciano, ejecutiva regional de la Cruz Roja Americana Capítulo de Puerto Rico.
Por su parte, el director estatal de AARP PR, José R. Acarón, destacó el rol de los adultos mayores como líderes comunitarios en la preparación ante huracanes, quienes también son esenciales apoyando personas mayores vulnerables luego de un desastre. Por otro lado, “recordemos que muchos adultos mayores tienen que hacer más preparativos dependiendo de sus circunstancias, y los cuidadores tienen que hacer preparación doble, para asegurarse de cubrir las necesidades de los familiares que apoyan que pueden ser más vulnerables”.
Ambas organizaciones sostendrán esfuerzos para ofrecer talleres virtuales y presenciales con consejos dirigidos a adultos mayores y los cuidadores, que podrán ser solicitados por las comunidades. La Cruz Roja Americana ofrecerá talleres a base del Folleto de Preparación de Adultos Mayores de la Cruz Roja. Además, la colaboración se extiende fuera de la temporada de huracanes donde el voluntariado de ambas organizaciones participará en eventos de prevención de fuegos residenciales con la instalación de detectores de humo.
Este acuerdo colaborativo, que se lleva a cabo en la isla desde hace varios años y ahora se estrecha alrededor de los Estados Unidos, busca maneras de llegar a las personas mayores para mitigar mejor los daños en momentos de emergencias. Asimismo, aportará para reducir o eliminar cualquier brecha que se identifique en las comunidades.