La magnitud de los sismos que se producen desde el sur de la isla, principalmente el de 6.4 grados que ocurrió el 7 de enero, han provocado daños en pueblos del este y el ajuste en los planes de respuesta que han tomado las administraciones municipales.
El lunes, el alcalde de San Lorenzo, José “Joe” Román Abreu, explicó a la ciudadanía que, de tener dudas sobre si su residencia pudiera resistir un terremoto, deben notificar a la Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias (OMME), para canalizar una inspección con ingenieros estructurales.
Asimismo, según resumió, los exámenes efectuados al momento, han reflejado daños en algunas viviendas y en la casa alcaldía.
“En San Lorenzo se han verificado unas 20 residencias. Solamente a dos (de las familias) se le recomendó ser reubicadas. A nivel municipal, la casa alcaldía, la instrucción (de los ingenieros) es que no se puede abrir”, confirmó el ejecutivo municipal.
Las viviendas afectadas ubican en el barrio Cayaguax y Jagual. Según supo este medio, una de las familias se retiró de su hogar y buscó refugio en la residencia de familiares. Mientras, la confirmación sobre el estado del principal edificio municipal, que presentaba grietas tras el huracán María, fue confirmado el 14 de enero.
El resumen sobre las condiciones encontradas en el municipio ocurrió durante una orientación a la ciudadanía en el centro Santísimo Redentor de Ciudad Massó en San Lorenzo, un conversatorio en el que participó además el geomorfólogo José Molinelli Freytes, el exdirector de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias (hoy negociado), Ángel Crespo y la psicóloga Francheska Mieles.
Asimismo, ante “la nueva realidad” que vive el país, el alcalde informó el inicio de operaciones de los nuevos Centros de Operaciones, Educación, Seguridad y Manejo de Emergencias (CESME) en cada uno de los barrios. Esos puntos de encuentro, ubicados en escuelas en desuso, incluirán un almacén de alimentos y serán habilitados con cocina e instrumentación como máquinas de terapia respiratoria y espacios para pacientes encamados.
“A consecuencia de los terremotos, hemos visto que aunque tenemos un centro de alimentos en el centro urbano, es importante que en las comunidades más distantes, en los campos, tengamos centros de alimentos, de seguridad, educación y manejo de emergencias”, comentó el ejecutivo, sobre los proyectos en los que el Municipio ha invertido, individualmente, unos $25,000.
En su fase inicial, lo centros son habilitados en el barrio Hato, Quebrada Arenas, Espino y Cerro Gordo.
Peligro por la caída de rocas
En la misma conferencia el experto en el estudio sobre la corteza terrestre, Molinelli Freytes, destacó que durante décadas ha advertido sobre la vulnerabilidad de las viviendas construidas sobre columnas y de la misma forma, sobre la peligrosidad que representa la construcción en columnas cortas en los planteles escolares.
No obstante, en términos regionales, describió que en pueblos como San Lorenzo y Juncos, ubicados en el batolito San Lorenzo- Humacao existe riesgo por la presencia de rocas en la zona montañosa. Un batolito, en términos geológicos, se refiere a una masa de rocas de grandes dimensiones en la corteza terrestre a gran profundidad.
“Se sabe que en la superficie hay unos bolos inmensos, rocas en las superficie. Si hay un peñón suelto usted quiere asegurarse de que ese peñón no va a caer y lo va a impactar. Usted puede estar en un sitio seguro, en una casa bien hecha, pero si tiene un peñón afuera se puede desplazar en un terremoto”, precisó Molinelli Freytes.
De otra parte, sobre el regreso a clases y las inspecciones a planteles, el alcalde informó que solamente la escuela Manuel Torres Villafañe, en el barrio Jagual Adentro fue certificada para recibir estudiantes y personal.
Igualmente, el ejecutivo notificó que personal municipal permanece en comunicación con las iglesias y comunidades para identificar cuántas casas están construidas sobre columnas. También, para actualizar el registro de pacientes encamados.
Vea la transmisión del Municipio de San Lorenzo:
