“Yo estoy en la Cámara de Representantes, pero sigo siendo celador”

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Foto por Yeidy Agneris Vega Alicea / Liam Omar nació el pasado mes de abril y le corresponderá a su familia dejarle saber con el paso de los años que llegó al mundo en momentos difíciles, pero en los que también los puertorriqueños demostraron su valor.

Por Yeidy Agneris Vega Alicea / yvega@elorientalpr.net


Cuando el huracán Georges tocó suelo puertorriqueño en 1998, su hijo mayor era un bebé de once meses de edad.

Y aunque la devastación de ese sistema no compara con el daño que provocó el huracán María, una tierna coincidencia llegó en el 2017 a su familia para brindar un toque de alegría y esperanza en medio de tanta crisis, misma felicidad que provocaba entonces en los años noventa tener a su primer retoño en casa.

El ahora representante del distrito 35, Reinaldo “Rey” Vargas lleva meses de importantes transiciones. La primera, la reconoció en cuanto pudo salir por primera vez del barrio Mariana en Humacao, donde reside, pues la evidente devastación en el sistema eléctrico le dejó saber que sus próximos meses de trabajo como celador de líneas de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE),  no pasarían como de costumbre.

“Sabía que una vez me integrara a trabajar no iban a haber días de descanso”, comentó.

Otro cambio de roles lo asumió el pasado mes de agosto cuando fue confirmado como representante del distrito de Humacao, Las Piedras y Naguabo.

Pero sin duda, la llegada de Liam Omar Vargas Rivera, su primer nieto, es el rol más significativo; el nacimiento que lo convirtió por primera vez en abuelo.

“Ha sido una bendición, hasta he dejado tiempo de trabajo para estar con él. Una bendición y también una terapia. Liam Omar Nació cuando todavía no había luz”, contó Vargas.

El querendón de la familia es hijo de de Reinaldo Omar Vargas Rodríguez, su primer hijo junto a su esposa Militza Rodríguez. Luego, nació su hija Alejandra Vargas Rodríguez, que actualmente es una adolescente, tití del niño que los tiene a todos cautivados.

Según contó, fueron muchas las emociones que tuvo que canalizar, especialmente al sentir la presión de una comunidad y las cientos de llamadas y pedidos para energizar sectores. Incluso, al camino Los Vargas, el servicio eléctrico llegó tan tarde como en el mes de mayo.

“Estábamos en igualdad de condiciones. La parte más difícil era ver que trabajaba y no avanzaba. Llegar a la casa y tener que darle fortaleza a mi familia, no podía derrumbarme. Tratar de decirles que todo estaría bien, que la luz no tardaría tanto, cuando sabía que no iba a ser así”, comentó Vargas, aunque pudo manejar la situación con un sistema de energía solar.

Según contó, la primera noche que el celador de vocación pudo ver luz a la distancia tuvo un pensamiento errado que lo mantenía con esperanza, pero que clarificó cuando llegó por primera vez a la Unidad Técnica de la AEE en Humacao y se encontró con sus compañeros, algunos de ellos en estado de “shock”.

“Desde mi casa miré para Higüerillo (Naguabo) y se veía todo prendido, y dije ‘wow’, aún hay líneas buenas’. Y es que allá arriba mucha gente tenía planta”, comentó al recordar el momento en que pudo confirmar que todo Puerto Rico Estaba apagado.

A partir del pasado 20 de agosto, Vargas comenzó una licencia sin sueldo para iniciar oficialmente sus trabajos en la Cámara, pero según comentó, no le será tan fácil desconectarse del trabajo que ha realizado durante 24 años y del que se despide “temporalmente” luego de trabajar los meses más duros en la historia de la Agencia.

“Yo estoy en la Cámara de Representantes, pero sigo siendo celador de línea, es algo que no puedo sacar de mí”, comentó el celador que dedicó 24 años al servicio en la AEE.