Fotos: Así encontró la Oficina del Contralor ocho escuelas cerradas en la Región de Humacao

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Fotos Oficina del Contralor de Puerto Rico / La Escuela Fernando Roig en Las Piedras fue designada como un archivo de documentos donde los papeles están en el suelo y sin ningún tipo de clasificación.

Redacción El Oriental / redaccion@elorientalpr.net

(19 de junio de 2019)- Pese a que fueron cerradas o consolidadas, algunas escuelas del Departamento de Educación (DE), en la Región Educativa de Humacao mantuvieron activos el servicio de agua y luz y como parte de una auditoría de la Oficina del Contralor de Puerto Rico, trascendió que en algunas fueron encontrados expuestos documentos sensitivos.

Así lo dio a conocer hoy un informe de esa entidad en el que detallan los resultados de una auditoría que realizaron en esa Región, mediante entrevistas a funcionarios y empleados, inspecciones físicas, examen y análisis de informes y de documentos generados por la unidad auditada o fuentes externas, pruebas y análisis de información financiera y de procedimientos de controles internos.

Según la Oficina del Contralor, la Región incurrió en “desviaciones de ley y de reglamentación relacionadas con el proceso de cierre o consolidación de escuelas, y falta de protección de la propiedad pública y de documentos con información sensitiva”.

El informe señala que durante los años fiscales del 2014-15 al 2017-18, se consolidaron 84 escuelas de la Región. La oficina visitó ocho de esos planteles y encontraron que todas contaban con uno o ambos servicios de agua potable y energía eléctrica, a pesar de que habían transcurrido de 61 a 426 días consecutivos desde el cierre.

Según información suministrada por la secretaría auxiliar de Servicios Auxiliares, al 8 de noviembre de 2018, el Departamento había pagado $167,747 por agua y luz facturados de agosto de 2017 a septiembre de 2018, luego del cierre de las mismas.

También, el informe indica que al 31 de octubre de 2018, un escuela que fue cerrada en julio de 2018 mantenía dos cuentas bancarias abiertas. En una de ellas permanecían depositados los fondos del plantel y en la otra el dinero de un cooperativa juvenil, una suma de $11,579.

De la misma forma, indicaron que de las visitadas, tres escuelas habían sido vandalizadas y ocupadas sin autorización.

Además, en cinco de las escuelas se encontraron equipos y materiales de instrucción y de oficina abandonados, muchos de estos ya estaban deteriorados. Entre los equipos y materiales se observaron laptops, impresoras, televisores, pizarras electrónicas, equipos de laboratorio, escritorios, sillas, pupitres, archivos, libros de textos y resmas de papel.

Entre otros hallazgos, la auditoría reveló que la Región no cuantificó los equipos y materiales que se encontraban en cada una de estas escuelas, a la fecha del cierre.

“Las situaciones comentadas en el Informe obedecieron a que los directores escolares no cumplieron con su responsabilidad y a que las Cartas Circulares del año fiscal 2018 no contaban con disposiciones claras sobre los procesos de cierre y consolidación de escuelas”, señala el informe.

De la misma manera el documento precisa que la Región, designó la Escuela Fernando Roig en Las Piedras como un centro  para conservar los documentos que no fueron transferidos a las escuelas receptoras ni a los distritos.

“Nuestros auditores visitaron dicha Escuela para determinar si operaba según lo establecido en la reglamentación y determinaron lo siguiente: no cuenta con un sistema de clasificación y archivo de documentos. Los expedientes eran colocados en el piso dentro de cajas que no tienen marcado su contenido ni su procedencia. Tampoco cuenta con un inventario o lista de los documentos que se reciben y se almacenan. No cuenta con personal para realizar funciones de archivero. Los documentos y expedientes no estaban bajo llave”, añade el recopilado.

El periodo auditado se extendió del 1 de enero de 2014 al 30 de junio de 2018.

Fotos contenidas en los anejos del informe de auditoría:

La escuela Antonio Ríos en Naguabo había sido cercada con alambres, y tenía ganado y un caballo en el patio de la misma.
En la escuela Antonio Ríos en Naguabo, se mantenían expedientes que contenían documentos con información sensitiva de los estudiantes y del personal que asistió a la misma. Entre los documentos que se encontraron, se incluían los siguientes: expedientes de transportación escolar (nombres, números de seguro social, teléfonos y direcciones).
En cinco de las escuelas, como en la Pitahaya de Luquillo, la José D. Zayas en Las Piedras, Andrés Soto en Yabucoa, Lydia M. López en Naguabo, Segunda Unidad Antonio Ríos en Naguabo, se encontraron equipos y materiales de instrucción y de oficina abandonados, muchos de estos ya estaban deteriorados. Entre los equipos y materiales se observaron laptops, impresoras, televisores, pizarras electrónicas, equipos de laboratorio, escritorios, sillas, pupitres, archivos, libros de textos y resmas de papel.