Por Redacción El Oriental / redaccion@elorientalpr.net
(6 de junio de 2019)- Un impresionante acto de fortaleza fue lo que se observó ayer en el Centro de Bellas de Humacao durante la graduación de la menor que presenció, el martes, el asesinato de su madre en Fajardo.
La joven de 14 años culminó su octavo grado con honores y decidió acudir a su colación de grados, a pesar del dolor que le embarga haber perdido a su progenitora, Arlene García Rosario, a manos de su padre Davis Leroy Mathews.
Acompañada de sus familiares, la menor recibió muestras de apoyo y solidaridad, tanto de sus maestros, como sus compañeros de la escuela intermedia Irma Pedraza Ruiz en Ceiba. De igual forma, la memoria de García Rosario fue honrada durante los actos con un minuto de silencio de parte del público, también en respaldo a la adolescente.
Durante la ceremonia, el alcalde de Ceiba, Ángelo Cruz, ofreció un mensaje dedicado a la niña que denotaba en todo momento mucha tranquilidad y valentía.
“Tú me has enseñado algo que verdaderamente cambia… Su sueño era venir a esta graduación acompañada y sus amiguitos la esperaban. Ella no los defraudó. Ella está aquí”, expresó el mandatario municipal sobre la admiración que siente ante la fuerza emocional de la joven.
Mientras tanto, psicólogos y terapistas del Departamento de Educación (DE) acudieron al evento como medida preventiva en el caso de que no solo la niña sufriera una crisis emocional, sino sus familiares y personal de la institución en la que García Rosario se consideraba una madre activa en actividades académicas.
El trágico momento en el que la mujer fue arrebatada de su vida a puñaladas ocurrió en la mañana del martes en su residencia en el barrio Quebrada Vueltas de Fajardo. La víctima de 42 años recién llegaba a su casa después de completar su jornada como enfermera en el hospital Hima San Pablo de ese municipio cuando fue atacada por su exesposo.
Leroy Mathews, quien se encontraba separado de la fenecida hace nueve años, le propinó varias heridas con un arma blanca enfrente de la adolescente y otro menor de 10 años, ambos hijos que procreó la expareja.
La niña, según ha trascendido en medios nacionales, intentó defender y socorrer a su madre durante la vil agresión.
Posteriormente, Leroy Mathew huyó del lugar en un vehículo Toyota Yaris del 2013 azul y se entregó dos horas después de cometer el asesinato en un cuartel de la Policía en Río Piedras. De acuerdo con las autoridades, el hombre poseía expediente criminal por otro incidente de violencia de género en el que estuvo involucrado, luego de haber apuñalado a otra expareja.
Las estadísticas diarias de la Uniformada reflejan que seis mujeres en Puerto Rico han sido asesinadas en incidentes de violencia de género en lo que va de 2019.
