En un comunicado de prensa, Rodríguez Collazo dijo que la situación provocaría “la posible desestabilización del sistema”, e hizo un llamado público a la Legislatura y a todos los sectores económicos del país, a trabajar con carácter de urgencia medidas que aseguren que el gobierno pueda cumplir con sus compromisos económicos.
“La situación fiscal por la que atraviesa Puerto Rico representa uno de los mayores retos que nos une como puertorriqueños. Al mismo tiempo, el sector cooperativo, representa uno de los de mayores crecimientos económico en Puerto Rico, con un total de activos de 8.5 billones de dólares. Las cooperativas han sido uno de los propulsores de la economía de Puerto Rico, habiendo invertido sobre $1 billón en bonos del Gobierno de Puerto Rico y sus instrumentalidades, demostrando el compromiso incondicional con Puerto Rico y convirtiéndolas en uno de los principales bonistas locales. En esa encomienda, el movimiento cooperativo ha sido ejemplo y modelo de unión y respaldo en momentos de mayor necesidad”, explicó Rodríguez Collazo.
Según el titular de COSSEC, el rechazo de medidas de recaudo y la posible reestructuración o renegociación de la deuda, atentan contra la buena fe y el compromiso demostrado por el sector cooperativo y minan la confianza del movimiento representado por mujeres y hombres puertorriqueños que respaldan medidas que aporten al mejoramiento de la economía de Puerto Rico.
“La situación fiscal por la cual atraviesa Puerto Rico, amerita el tomar medidas para asegurar el repago de sus deudas y evitar el deterioro de su clasificación crediticia, ya que el mismo atenta contra el patrimonio de muchos sectores, entre ellos el sector cooperativo, que ha respaldado la economía de Puerto Rico. A pesar de la fortaleza del sector cooperativo, el efecto adverso del rechazo a medidas que aseguren el repago de la deuda va en detrimento del capital acumulado de las cooperativas, superando los $300 millones de dólares en potenciales pérdidas”, dijo.
Rodríguez Collazo aseguró que las cooperativas continúan siendo una fuente viable de financiamiento y respaldo al puertorriqueño trabajador, tanto a nivel de productos de consumo personal como a nivel comercial.
Sin embargo, dijo que el atentar contra la aportación del movimiento y el bienestar de las cooperativas, “es minar una de las fuentes de desarrollo económico con la que cuenta Puerto Rico”.
“Luego de la derrota de la reforma contributiva la cual prometía estabilizar este importante sector económico, entiende que hoy nos encontramos en una inminente desestabilización del sistema, por lo que hizo un llamado al consenso y exhortó a trabajar rápidamente para encontrar soluciones y alternativas, viables y asequibles, para asegurar que la confianza en el gobierno sea re-establecida certificando las fuentes de repago y los bonos de Puerto Rico’, argumentó.