Programa de vivienda independiente para jóvenes logra acceso a microred solar gracias a modelo financiero que combina donativo y préstamo

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    La Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud de Puerto Rico firmó ayer un préstamo con el Fondo de Inversión Comunitaria (FIC) de la Fundación Comunitaria de Puerto Rico (FCPR) que le permitirá, junto con un donativo de la iniciativa filantrópica conocida como CERI (Iniciativa de Resiliencia Energética Comunitaria – CERI, por sus siglas en inglés), tener acceso a una microred solar con almacenamiento para mantener la operación ininterrumpida de Casa Ramón en Juncos, un programa de vivienda independiente para jóvenes en situación de vulnerabilidad. Se muestra así, el crecimiento del sector sin fines de lucro, que no solamente recae en donativos para buscar su sostenibilidad futura, sino que se abre puertas en el sector de financiamiento, para ser dueños de su propia fuente de energía.

    El acceso a las fuentes combinadas para acceso energía, es parte de una iniciativa pionera en el Caribe, que busca impulsar la resiliencia energética en instalaciones críticas de Puerto Rico. Está integrada por la Fundación Comunitaria de Puerto Rico (FCPR), Global Energy Alliance for People and Planet (GEAPP) y Rocky Mountain Institute (RMI). La Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud, se suma al grupo de tres instalaciones críticas que forman parte del primer grupo de proyectos piloto que logra acceso a una microred solar con almacenamiento a través del CERI, lo que las convierte en centros de resiliencia comunitaria, según se comunicó en junio pasado –una quinta instalación está en proceso de firmar préstamo.

    El sistema solar le garantizará a Casa Ramón la continuación ininterrumpida de su operación, así como la de sus servicios y programas alternativos dirigidos a jóvenes entre 18 – 24 años edad, con especial atención a jóvenes con hijos/as, jóvenes de la comunidad LGBTQ y jóvenes egresados del sistema de protección del Departamento de la Familia.

    “Para mí es un momento importante no solo porque logramos algo que teníamos en el plan maestro hace siete años que era la energía solar, sino porque es una forma distinta de relacionarnos las organizaciones y la Fundación. Relacionarnos desde este lugar nos pone en un mejor espacio. No estamos con la mano tendida, igual que no queremos que las comunidades estén con la mano tendida. Así que poder tener una combinación de una donación con un préstamo, nos provee una relación distinta y eso me hace muy feliz”, dijo Marcos Santana Andújar, presidente de la Red.

    Mientras, el presidente y principal oficial ejecutivo de la FCPR, el doctor Nelson I. Colón Tarrats, destacó que el marco teórico de la FCPR, facilitar el Acceso, la Tenencia y el Manejo (ATM) de recursos, se ejecuta con esta iniciativa. “Vemos nuestro enfoque ATM muy reflejado en la Red y creo que será un ejemplo para todo Puerto Rico y el Caribe, al lograr que esos tres elementos estén presentes”, dijo. Agregó que “este proyecto es parte de la visión de la Fundación Comunitaria de que instalaciones críticas y comunidades con menos recursos, más vulnerabilizadas en Puerto Rico, tengan acceso a la energía”.

    Hasta el momento, CERI ha trabajado con cinco instalaciones críticas en los municipios de: Arecibo, Utuado, Patillas, Juncos y Jayuya. El costo de los sistemas adquiridos o por adquirir, fluctúa entre $100,000 y $200,000, según la necesidad de energía que requiera la instalación para mantenerse operando ininterrumpidamente. En el caso de la Red, el tamaño del sistema es de 32.4 kilovatios solar (paneles solares) y 15 kilovatios de almacenamiento (inversores y baterías). El donativo cubre el pago inicial del costo de proyecto para la adquisición e instalación del equipo, lo cual habilita un financiamiento con repago accesible.

    Entre los beneficios de este modelo, se destaca que se reduce el impacto económico de la adquisición de la microred ya que el donativo no le requiere rendimiento financiero para el repago y lo combina con las fuentes de ingresos actuales de la Red para apalancar el alcance. Además, la oportunidad de financiar con el FIC se añade a los beneficios de esta iniciativa porque este programa innovador de financiamiento de la FCPR provee intereses bajos, términos accesibles de repago, consejería y acompañamiento. Desde su lanzamiento, el FIC ha otorgado más de $1.8 millones en financiamiento a 15 organizaciones sin fines de lucro, participando en la creación de más 175 empleos en diez pueblos. En este caso, en particular, se habilita la asequibilidad económica para la propia producción y consumo del recurso energía.

    Por otra parte, al cambiar de energía –del sistema central a energía renovable/solar, limpia y confiable–, la Red proyecta generar ahorros de hasta un 20% en los gastos de energía actual, ahorros que podrán redirigir a otras prioridades y servicios a su comunidad. También participará del programa de medición neta que opera dentro de LUMA/PREPA, lo que le permitirá crear un crédito por el excedente de energía producido.

    Durante la firma de contrato en la sede de la FCPR en Santurce, estuvieron presentes, además, Fernando Santiago Cruz, principal oficial Financiero de la Red; y el Lcdo. Reinaldo Otero, profesor adjunto de la Clínica de Derecho Notarial de la Escuela de Derecho UPR, entidad que ha colaborado con el FIC, desde sus inicios, al ofrecer servicios legales libres de costo para la comunidad. Además, David Haddock, vicepresidente de Programa y Administración de la FCPR; Emmanuel Alvarado, oficial del FIC; Juan Javier Rivera, líder de Proyectos Especiales de la FCPR; y Sue Ling, contratista del Proyecto CERI.

    La FCPR busca replicar una oportunidad similar de fuentes combinadas para que instalaciones críticas tengan acceso a energía renovable y, además, hace un llamado a inversionistas a aportar al FIC para continuar ampliando el acceso de financiamiento a nuestras comunidades