El mar de sargazo impacta a 10 de los 12 municipios del DRNA, Región de Humacao

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    La Región de Humacao del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) es muy probable que sea la más afectada de toda la Isla por la llegada del sargazo debido al patrón de vientos y corrientes que llega a las costas de sus municipios, en opinión del biólogo marino Humberto Figueroa, quien es oficial de manejo del Departamento. Y es que diez de los doce pueblos que cubre esta región son costeros y se extienden desde Luquillo en el noreste, a Maunabo en el sureste, cubriendo las islas municipios de Vieques y Culebras.

                  “Este año sin duda a sido uno con mucha llegada de sargazo más temprano que de costumbre a la región y el que se espera, de lo que continúe acercándose de una masa que está en el Atlántico Norte”, expresó Figueroa quien, con 26 años en el DRNA se desempeña desde hace algún tiempo como Oficial de Manejo de la Reserva Natural Punta Tuna de Maunabo.

                  Añadió que desde el aire se observan unas grandes manchas de esta mega alga acercándose a Puerto Rico, que a su entender desde el 2013 ha estado mostrando un patrón de aumento y de llegadas unos años más tarde y otros más tempranos, al Caribe.

                  Reconoció que en mayor o menor medida estará tocando toda la costa y playas de la región, pero los municipios que más sufrirán con su llegada por el mal olor que destila cuando se pudre, son los de mayor atractivo turístico como Fajardo, Luquillo por su concurrido balneario, Humacao y Río Grande por sus complejos turísticos.

                  “Creo que el principal problema con el sargazo es estético y en términos del mal olor. Definitivamente es perjudicial para el turismo”, comentó, añadiendo que además de los municipios señalados, a las playas de Ceiba y Yabucoa también han llegando mareas de la mega alga.

                  Para lidiar con el problema dijo tener conocimiento de que el DRNA está tramitando la adquisición de unas máquinas que remueven el sargazo de las playas, que son unas especies de contenedores que remolcados por tractores peinan la arena y lo recogen.