La gobernadora Wanda Vázquez Garced anunció en la tarde del jueves que el toque de queda implementado en Puerto Rico para prevenir la propagación del coronavirus será extendido hasta el domingo, 12 de abril, ante la emergencia de salud por COVID-19 en la isla.
Como parte de varias enmiendas a la orden ejecutiva, la primera ejecutiva decretó que, a partir del 31 de marzo, los ciudadanos deberán permanecer en sus hogares en el nuevo horario de 7:00 p.m. a 5:00 a.m.
Además, el tráfico en las carreteras del país será restringido desde el 31 marzo según el número final en la tablilla de cada vehículo. Los lunes, miércoles y viernes solo podrán transitar los conductores cuyas tablillas de vehículos culminen en un número par.
Mientras tanto, los martes, jueves y sábados serán los días designados para los conductores con tablillas que culminen en números impares. Sin embargo, esta prohibición no aplicará a trabajadores que brindan servicios esenciales que ya están exentos en la orden ejecutiva o personas que atraviesen una situación de emergencia.
De igual forma, ciudadanos que se dirijan a citas médicas no serán penalizados.
“Para el 31 de marzo comienza esta orden ejecutiva enmendada, por recomendación (del task force). La mejor manera para protegernos es el distanciamiento social, es el ‘lockdown’… Le estamos requiriendo a todos los ciudadanos que permanezcan en sus casas. Ese es el mejor antídoto para el COVID-19”, expresó la mandataria en una conferencia de prensa desde La Fortaleza.
La primera ejecutiva aclaró que continuarán abiertos los supermercados, farmacias, gasolineras, sucursales bancarias, hospitales y laboratorios, a la vez que tomen medidas cautelares para limitar la cantidad de personas que entran a los establecimientos.
Los supermercados, por su parte, no abrirán los domingos a partir del 1 de abril y durante la extensión del toque de queda.
La orden de cierre aplicará, de todas formas, a centros comerciales, cines, salas de conciertos, teatros, gimnasios, salones de juegos, casinos, negocios de estipendio de bebidas alcohólicas o lugares que propicien la reunión de ciudadanos.
“Estamos siendo más estrictos con el toque de queda. Esto responde a que estamos ante el brote viral más letal de los tiempos modernos y la única forma de minimizar el contagio es estando en nuestras casas”, reiteró Vázquez Garced, quien aseguró, a preguntas de la prensa, que el Departamento de Salud (DS) comenzó a recibir esta semana “parte” de las 200 mil pruebas rápidas compradas para detectar casos de coronavirus.
El doctor Segundo Rodríguez, director del “task force” médico del gobierno, informó que hoy fueron repartidas 500 pruebas a distintos hospitales y mañana contemplan entregar 800 adicionales.
“Las pruebas son importantes, pero las pruebas no evitan el contagio. Lo que evita el contagio es el aislamiento social”, señaló el coordinador general, quien proyectó que, ante la cifra de 64 casos positivos a COVID-19 reportados hasta hoy en Puerto Rico, debe haber en estos momentos más de 600 personas infectadas con el virus.
Designa secretario interino de Salud y confirma renuncia de epidemióloga
Entretanto, la gobernadora nombró al doctor Lorenzo González Feliciano como el secretario interino de Salud tras la renuncia esta mañana de Concepción Quiñones de Longo.
González Feliciano, un psiquiatra con más de tres décadas de experiencia en la medicina, ocupó esa posición de 2009 a 2013 bajo la administración del exgobernador Luis Fortuño.
Por otro lado, Vázquez Garced confirmó, sin precisar la fecha que ocurrió, la dimisión de la epidemióloga del Estado, Carmen Deseda. La salida de Deseda ocurre en medio de críticas del sector científico y médico del país por su respuesta durante la crisis de salud por coronavirus en la isla.
Al momento, la primera ejecutiva no ha designado una persona para llenar esa vacante.
Añaden a más trabajadores a paquete de estímulo económico
Al tiempo que anticipó la creación de un “task force” económico, Vázquez Garced agregó una lista de empleados del sector público que serán beneficiados por el paquete multimillonario de incentivos para evitar un colapso económico mientras dure la emergencia.
Todos los policías municipales, bomberos municipales, empleados del Negociado de Ciencias Forenses (NCF) y agentes del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) recibirán una ayuda de $3,500. A ese grupo también forman parte los empleados del Negociado del Sistema 9-1-1, trabajadores de Emergencias Médicas y oficiales de custodia.
Se suman, de igual forma, agentes de Rentas Internas y alguaciles, quienes recibirán $2,000; empleados de Salud Correccional, con un bono de $4,000; terapistas y técnicos de hospitales públicos, con una asignación de $2,500; así como farmacéuticos del sector público, tecnólogos médicos y médicos residentes, grupo que recibirá una aportación de $1,000.
