El gobernador, Pedro R. Pierluisi, firmó hoy, lunes, la Orden Ejecutiva 2021-017 en la que establece que desde el próximo 1 de marzo se permitirá la reapertura gradual y parcial de las escuelas del sistema público y privado de Puerto Rico sujeto a que cumplan con los protocolos establecidos y publicados por el Departamento de Salud (DS).
“Reconozco que los maestros, padres y estudiantes han dado la milla extra por casi un año que la educación ha sido virtual, pero aunque el esfuerzo ha sido titánico, la educación presencial es necesaria, especialmente cuando muchos de nuestros niños no cuentan con acceso a Internet o computadoras. Esta Orden Ejecutiva cambia el estado de derecho actual, y permite una reapertura gradual y parcial desde el 1 de marzo. Esto significa que aquellas escuelas del sistema público o privado que estén listas para abrir, en cumplimiento con el protocolo de Salud, lo podrán hacer y aquellas que no, abrirán solo cuando estén listas”, sostuvo el primer ejecutivo.
El pasado viernes, 19 de febrero, el DS publicó el protocolo que regirá la parte salubrista en cuanto a la reapertura de escuelas y se indicó que funcionarios de la agencias harán inspecciones en las escuelas para asegurar el cumplimiento con los protocolos establecidos. De entender que la escuela está en incumplimiento, se le ordenará que corrija, pero de no hacerlo se ordenará el cierre total o parcial del plantel escolar.
La política pública del gobierno de encaminar la reapertura de las escuelas es cónsona con lo establecido por la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, así como de la Academia Americana de Pediatría (AAP) y los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) que publicó unas guías para la reapertura de escuelas. De hecho, la AAP indicó que la información científica disponible establece que el reabrir las escuelas no representa un aumento significativo en el riesgo de transmisión comunitaria del COVID-19 siempre y cuando se sigan ciertas medidas de salud, como las que se establecen en la Orden Ejecutiva.
A esto se une que el pasado 12 de febrero, el CDC indicó que cuenta con prueba concreta de que las clases en persona pueden realizarse con seguridad, sujeto a que se sigan las medidas recomendadas.
El gobernador explicó que el DS emitió los protocolos que establecieron las guías necesarias para la reapertura de las escuelas “salvaguardando la salud de nuestros estudiantes, personal docente y no docente”. Dichos protocolos se prepararon utilizando como base las guías publicadas por el CDC a nivel nacional e incluyen las medidas que deberán seguir los estudiantes, padres, maestros y todo el personal que labore en las escuelas. También, contiene las siguientes guías:
- Instrucciones específicas para los padres, estudiantes, maestros y empleados escolares.
- La implementación y uso del BioPortal y el Sistema de Vigilancia de COVID-19
- Indicadores sobre la toma de decisiones en las comunidades escolares
- Estrategias de mitigación de COVID-19 en las escuelas para evitar la propagación del virus
- Estrategias de rastreo de contactos para la identificación inmediata de casos positivos
- Un proceso de certificación de cumplimiento de las escuelas.
Las escuelas deberán registrarse en el BioPortal del Departamento de Salud y cumplir con los protocolos que emitió la agencia. Previo a la reapertura de los planteles públicos y privados, los directores de las escuelas certificarán que han cumplido con todos los requisitos establecidos por el Departamento de Salud que habilitará un enlace en Internet para que las escuelas reciban su Certificación preliminar de cumplimiento.
Una vez los directores presenten dicha certificación, podrán reabrir las escuelas e iniciar las clases presencialmente. No obstante, el gobernador aclaró que este inicio estará sujeto a una inspección posterior del Departamento de Salud, quien emitirá una certificación de cumplimiento con los protocolos y en el caso de que no sea favorable, la escuela permanecerá cerrada hasta que Salud certifique que está en condiciones para reabrir.
Por su parte, se ordenó al Departamento de Educación a incluir como parte de sus protocolos para la reapertura de las escuelas, las medidas que aplicarán en los casos de estudiantes que continuarán recibiendo su educación de forma remota, ya sea por decisión de los padres o por medidas de distanciamiento social y ocupación máxima. Será decisión de los padres determinar si permitirán que sus hijos asistan presencialmente a la escuela.
Asimismo, se informó que estos deberán evaluar si sus hijos tienen alguna condición preexistente que los coloque en alto riesgo.
Por otra parte, y reconociendo la importancia de los transportistas escolares, el gobernador informó esta mañana que como parte de los esfuerzos de garantizar un retorno a las clases presenciales seguro y en cumplimiento con los protocolos de COVID-19 aplicables, se estarán destinando $20 millones para asistir a los transportistas escolares. Esta asignación tiene el propósito garantizar que los transportistas escolares puedan proveer servicios a sobre 100,000 estudiantes.
Del mismo modo, el gobernador anunció $8 millones adicionales para el programa Soluciones de educación a distancia para estudiantes. Este programa cumple con el propósito de proveer subsidios para adquirir equipo y acceso a internet. También se destinará parte de ese dinero para el programa “En Casa Aprendo” que provee cursos por televisión a través de WIPR.
