Los residentes de los sectores cercanos a la playa de Humacao y la administración municipal, coincidieron, el jueves, en que es necesario identificar un nuevo espacio que sirva como punto de encuentro en el caso de que sea emitido un aviso de tsunami para la isla.
Aunque las condiciones en las que se genera un maremoto son distintas a las marejadas provocadas por un sistema ciclónico, los residentes de esa zona, que transcurre por la carretera PR-3, viven temerosos ante el peligro que representa la entrada del mar, pues precisamente en el 2017 los vientos del huracán María provocaron una inundación costera que penetró en todo el barrio de Punta Santiago hasta cubrir sus residencias.
Ante esa referencia, residentes expresaron sus dudas sobre el plan de desalojo, en una orientación que fue coordinada por el Municipio, a la que acudieron vecinos de Punta Santiago, Verde Mar, Villa Palmira y de otros sectores aledaños.
Las inquietudes, se originaron principalmente porque en marzo del año pasado, los residentes que participaron de un simulacro de tsunami confirmaron que su plan de desalojo no es efectivo, pues se trata de un tramo distante, especialmente si se transcurre a pie, como es la recomendación de las agencias.
No obstante, aunque el Municipio está en vías de identificar otra área, personal de la Oficina Municipal de Manejo de Emergencias (OMME), confirmó que la ruta de escape que permanece vigente es la que transcurre desde Punta Santiago hasta el sector Pasto Viejo en el barrio Río Abajo.
“La Red Sísmica, en unión al municipio, hicieron un estudio científico y determinaron lo que dice ese mapa… todo el mundo tiene que salir a la carretera PR-3, de ahí a la PR-925 y de ahí a Pasto Viejo, el segundo parque a mano izquierda”, reafirmó el subdirector de OMME, Ramón Díaz.
La confirmación provocó el murmullo inmediato de los asistentes y múltiples preguntas en turnos al micrófono. Primordialmente, los residentes destacaron que, por ejemplo, en la urbanización Verde Mar ubica la escuela Agapito López Flores y en Punta Santiago, un centro Head Start, por lo que temen por la seguridad de los niños. Además, consultaron cómo procede el desalojo para los pacientes encamados.
El alcalde Luis Raúl Sánchez, quien reside en Punta Santiago y presenció las acciones que tomaron los residentes el pasado 7 de enero cuando un temblor de 6.4 grados ocurrió a las 4:33 de la mañana. Recalcó que que los residentes deben seguir la ruta de desalojo y que debe realizarse sin vehículos de motor. De la misma manera, enfatizó en la importancia de tener un plan familiar.
“En un desalojo tenemos que salir caminando, no se supone que salgamos en carro porque se forma un tapón brutal. Lo menos que usted desea es que venga la ola y lo coja pinchado en la carretera y que no pueda ir para adelante ni para atrás”, comentó Sánchez Hernández.
Igualmente indicó que en el caso de un aviso de tsunami, la vía PR-3 será cerrada en dirección hacia las comunidades playeras, para que no puedan entrar vehículos y complicar el desalojo.
Vislumbran habilitar zona frente al balneario
Sánchez Hernández informó que su administración está en conversaciones con los propietarios de una finca privada que ubica frente al balneario para acondicionarla y convertirla en el nuevo punto de encuentro. El alcalde explicó que una vez se haya concretado el acuerdo realizarán simulacros y las pruebas necesarias.
“Me reuní con los dueños de los terrenos, están positivos y entienden la necesidad de la comunidad. Nos falta finiquitar unos asuntos de pólizas de seguridad pública”, explicó Sánchez Hernández.
Este medio consultó qué personal o agencia había certificado que los predios sean adecuados para convertirse en lugar de reunión. Sánchez Hernández no precisó, pero explicó que la parte alta del cerro es de unos 100 pies de altura y que luego que los residentes se ubiquen por lo menos a 40 pies sobre el nivel del mar, deben estar seguros.
Datos históricos contenidos en el Plan de Tsunami diseñado para Humacao, apuntan a que el 11 de octubre de 1918 ocurrió un terremoto en el Cañón de la Mona que generó un tsunami que afectó la costa oeste de la Isla. Las olas de ese evento fueron de hasta 20 pies y fallecieron 140 personas.
Entretanto, la presidenta de la Asociación Recreativa de Punta Santiago, Janet López, explicó que durante años había escuchado sobre el planteamiento de habilitar el espacio de la montaña, pero que nunca se había materializado. Asimismo, opinó que luego de la orientación la comunidad quedó más tranquila e informada.
“Lo que se pedía era una orientación, que la gente supiera lo que se va a hacer, que se está trabajando en un buen plan, que se está trabajando lo de la montaña. Yo caminé el simulacro, llegué muerta (cansada, a Junquito), otras personas tuvieron que ir al hospital”, describió a la vez que reiteró que es necesario que cada familia tenga su plan individual.