Para la pastora de la Iglesia de Dios Pentecostal Movimiento Internacional del barrio Mariana de Humacao, Mildred L. Zayas López, convertirse en pastora fue un proceso de vivencias de un llamado que recibió del Señor. “El Señor nos lleva por caminos inesperados, se abren puertas y Él nos trajo hasta aquí, pero lo más importante es el llamado, sentir que verdaderamente Dios tocó nuestro corazón”, declaró en una entrevista exclusiva con El Oriental.
Zayas López lleva 13 años como pastora, los últimos nueve en la congregación del barrio Mariana. Recordó con entusiasmo que anteriormente estuvo en la iglesia del barrio Guayabota de Yabucoa. “Nuestra organización da esos movimientos si es necesario y sintieron que era necesaria aquí”, comentó la pastora quien es natural del barrio Collores de Las Piedras, pero reside en el barrio Tejas de Humacao por los pasados 30 años.
La pastora aseveró que la misión de su iglesia, al igual que todas las iglesias, es que las personas reconozcan al Señor como su salvador. “El Dios de la oportunidad está disponible para todos y esa es nuestra misión, que la gente conozca a Cristo”, aseguró.
No obstante, explicó que la iglesia no solo habla del plan de salvación, de que la gente encuentre al Señor, sino que las personas también encuentren que en la iglesia tenemos una familia y tenemos ayuda social. “Esto es una familia, cada persona que viene a esta iglesia es mi familia, nos la colocamos en el corazón y toda situación de necesidad relacionada con la comunidad la tratamos de cubrir”.
Zayas López destacó que la iglesia tiene un programa llamado “Yo Amo Servir”, con el que atienden las múltiples necesidades de la comunidad. También mencionó otro proyecto llamado “De Corazón a Corazón”, que se dedica a atender problemas de índole emocional. “Hay mucha necesidad en el interior del ser humano y tenemos mucha gente con temores, ataques de pánico, ansiedades y yo creo que para eso tenemos al Señor, porque Él prometió en su palabra que nos iba a dar paz”, subrayó.
PROCESO DE RECONSTRUCCIÓN
La Iglesia de Dios Pentecostal MI del barrio Mariana de Humacao lleva más de 60 años establecida y ofreciendo sus servicios a la comunidad, pero en septiembre del 2017, recibió los embates del huracán María lo que le causó serios daños por lo cual el templo actualmente se encuentra en un proceso de reconstrucción.
“Llevamos cinco años en este proceso que ha sido lento. Cuando investigamos la iglesia no tenía seguro que cubriera daños estructurales, así que a pesar de ese y varios contratiempos nos dimos a la tarea de reconstruirlo”, apuntó.
La pastora dijo que lograron habilitar un pequeño lugar de reunión en el sótano del templo, pero que luego también tuvieron que lidiar con el asunto de la pandemia del Covid-19. Debido a la pandemia lograron obtener autorización para utilizar las facilidades de la cancha bajo techo de la comunidad, lugar que utilizaron para congregarse por cerca de un año.
“Hemos aprendido a adaptarnos, a no detenernos y hoy día ya la parte de abajo del templo está terminada y estamos reconstruyendo la parte de arriba que fue pérdida total” reveló.
Zayas López describió que el huracán María rompió las puertas del templo destruyendo todo lo que había en su interior. Aunque la estructura física no sufrió serios daños, todo lo que había en el interior fue declarado pérdida total. “Ya estamos levantando el templo, estamos trabajando en el interior y podemos decir que antes teníamos esperanza, pero ahora tenemos victoria porque ya estamos viendo el resultado y esperamos próximamente para el mes de octubre o noviembre tener una reinauguración del templo”, afirmó visiblemente emocionada.
Los trabajos de reconstrucción de la iglesia se realizan con la labor de voluntarios y feligreses que dedican muchas horas al día para lograr remozar y modernizar la estructura.
“Vamos a tener una iglesia maravillosa, construida por los hermanos de la iglesia. Hemos tenido donaciones, tanto de los hermanos como de otras personas, incluyendo del extranjero. Todo lo que ya se ve aquí es porque Dios lo ha enviado. Gracias a eso no hemos tenido que hacer prestamos”.
La pastora reiteró que también se han hecho varias actividades para recaudar fondos y que la obra de reconstrucción del templo ha sido supervisada directamente por su esposo, Luis E. Román Collazo, quien asumió las riendas de dirigir los trabajos.
SEMANA SANTA
En el marco de la Semana Santa la pastora Mildred Zayas manifestó que las personas deben de estar conscientes de que la esperanza no está en el hombre, sino que está en el Señor.
“No es una Semana Santa más, es una semana de victoria, de saber que el Mundo no lo tiene todo perdido y que tenemos un refugio que es seguro, un ancla segura en medio de que a veces sentimos que el bote se hunde y ese es nuestro Señor”, concluyó.