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Marcelo a doña Rosin: Juramento de un amor luchado y que no termina

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Foto por Yeidy Agneris Vega Alicea / El alcalde Marcelo Trujillo Panisse, rodeado de su familia y allegados en el velatorio de su esposa en el Centro de Bellas Artes en ese pueblo.

Por Yeidy Agneris Vega Alicea / yvega@elorientalpr.net

(1 de junio de 2019)- La solemnidad por el duelo que atraviesa la primera familia humacaeña, comparaba el pasado miércoles con una fiesta de agradecimiento y honor a la vida, en el Centro de Bellas Artes Águedo Mojica Marrero en Humacao.

El cuerpo de Rosa Elena Plumey Torres reposaba mientras hasta su féretro, abierto y rodeado de flores, llegaban ciudadanos a expresar sus respetos, pésame que intercalaba con las melodías que se escuchaban en el lugar, así como con la alegría de conservar las huellas que dejó en los recuerdos.

A las 8:00 de la mañana comenzó el velatorio de la primera dama de Humacao, quien ocupó ese cargo durante casi 20 años.

Por el teatro desfilaban todos: sus familiares, empleados municipales, figuras políticas y el pueblo humacaeño. Pasadas las 10:00 de la mañana ocurrió la entrada más esperada, la del alcalde Marcelo Trujillo Panisse.  

Al momento de su llegada, no se dirigió al público, sino que, apoyado de su familia, llegó hasta el ataúd, momento en el que se reencontró con su amada esposa, de hace 57 años, para verla por última vez.

Posteriormente, luego de los mensajes de su familia y de tantos que conocieron a “doña Rosin”, el primer mandatario municipal agradeció a su pueblo, narró las vivencias de los recientes días y sobre todo, los recuerdos de un amor luchado y que incluso sobrepasó las barreras del color de piel.



“En el 1962 nos enamoramos, nunca me quisieron en su casa porque yo era negro y ella era rubia, sin embargo ella dijo ‘yo quiero a Marcelo’… he sido una persona que me he desarrollado dando clase en la universidad, trabajando en la fábrica, en deportes, en la política y ella siempre estuvo al lado mío”, contó Trujillo Panisse.

Aunque el alcalde, se expresó tranquilo, con un tono seguro y claro, su voz se quebró al recordar que en la partida de Rosin no la pudo acompañar.

La primera dama falleció el 20 de mayo en el hospital Hima San Pablo en Humacao, a sólo días de que él fuera dado de alta. Ella falleció el lunes y el miércoles de esa misma semana, nuevamente Trujillo Panisse requirió ser ingresado para recibir atención médica.

“En los momentos finales me pidió que fuera a verla y no pude”, comentó el alcalde, a la vez que indicó que la razón para no estar presente fue que no podía caminar, una de las dificultades que ha sufrido como parte de sus complicaciones de salud.

Entretanto, explicó que supo mediante un sueño que esposa iba a fallecer. La visión, según reveló, la tuvo en un momento crítico en el hospital.

“Yo no creía en los sueños y soñé con este momento días antes de que pasara. No tengo miedo a la muerte, es un placer, que unos momentos lo tuve. En el hospital yo iba a morir porque me quedé sin aire y gracias a los doctores que hicieron todo me pude salvar. Ahí soñé que Rosin se iba y yo me iba detrás… Por eso yo creo ahora que los sueños son verdad”, reflexionó.

Plumey Torres sobrevivió al cáncer, condición que la inspiró a fundar la organización Lazos de Amor y Esperanza que apoya a los pacientes con esa enfermedad. Al momento de su muerte y aún en los días posteriores, la familia no precisó la causa del deceso. El único que hizo referencia, sin detallarla, fue Trujillo Panisse, al comentar que “la enfermedad de ella era mortal”.

“Nunca me lo dijo a mí, se lo decía a otras personas, que estaba enferma, pero a mí no me lo decía, no quería que yo sufriera”, comentó conmovido.

De la misma manera Trujillo Panisse, natural de Guayanilla, ahora viudo de Plumey Torres, perpetuó el juramento que le hizo a la arecibeña, pues ambos se prometieron que morirían juntos y en Humacao.

“No esperaba que mi esposa se me fuera temprano y eso duele en cantidad porque yo la quería demasiado, porque yo hice un juramento de que iba a morir con ella y a vivir con ella todo el tiempo. Porque la familia no me aceptaba y yo quería demostrarle que yo era un hombre de respeto y que la quería mucho”, expresó con tono suave, pero contundente.

No obstante, en un contraste de fuerza y carácter, aseguró que es un guerrero, que no se rinde, y que se levantará de la silla de ruedas.

“Yo me levanto de esta y se lo digo a ustedes, voy a trabajar por Humacao y luego me voy a retirar”, fueron sus expresiones, por las que recibió una ovación de los presentes.

La familia directa, entre ellos, los hijos de la pareja, Rosamar Trujillo Plumey y Marcelo “Marcelito” Trujillo Plumey, también se expresaron en la ceremonia. Javier, el tercer hijo de la pareja permanece en una institución correccional, no estuvo presente. Su nieto, Jonathan Colón Trujillo, hijo de Rosamar también dedicó unas emotivas palabras.


Además, se expresaron, alcaldes y líderes políticos como el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, el expresidente Eduardo Bhatia, el presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Aníbal José Torres y el alcalde de San Lorenzo y presidente de la Asociación de Alcaldes, José “Joe” Román Abreu, entre otros legisladores y funcionarios. 

El gobernador Ricardo Rosselló también acudió a la ceremonia y expresó sus condolencias a la familia.

Doña Rosin nació en el 1941 en Arecibo y falleció a los 77 años, dos días antes de su cumpleaños. Fue sepultada en el cementerio Pax Christi, localizado en el barrio Mariana en Humacao.

Las palabras de despedida en el camposanto estuvieron a cargo del alcalde de Coamo, Juan Carlos García Padilla, amigo de la familia, esposo de Daphne Flores, una figura querida por ese núcleo y quien estuvo a cargo y como portavoz durante el proceso.




(Nota de la redacción: Los actos fúnebres se efectuaron el miércoles 29 de mayo, luego de nuestro día de cierre de edición, martes. Pendiente a la edición impresa de El Oriental de esta semana para reportajes especiales y los detalles de la cobertura a cargo de Yeidy Agneris Vega Alicea y Bárbara Solano Quintana.)

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