Un legado de amor por la belleza

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Emmanuel De León Picón junto a sus padres, Ángela Picón Mercado y Manuel De León / Foto: Esteban Rodríguez

“Ya hay generaciones detrás, a mis nenes les encanta, mi sobrina coge a las clientas y las peina. Esto es una crianza, cuando un niño está expuesto desde pequeño viendo lo que sus papás hacen, ellos lo van a hacer también. Mis hijos, yo sé que van a seguir en esto”.

De esa manera Emmanuel De León Picón, el mayor de cinco hermanos, visualiza el futuro, que es reflejo de un pasado y un presente que ya cumple 25 años en el pueblo de Humacao.

Si visitaras el “Salón de Estilismo Él y Ella”, puede ser que te atienda, Manuel De León, Ángela Picón Mercado, o Emmanuel, el hijo de ambos. Y si te dejas derretir el corazón, no dudes que salgas con las uñas pintadas por una niña de dos años.
En la familia De León-Picón, la mamá, el papá y tres de cinco hijos son estilistas y a todos los une un gran amor familiar y el amor por el oficio de la belleza.

“Cuando pequeños, al vernos a nosotros trabajando, a ellos le entró la curiosidad esa de aprender”. Emmanuel empezó como a los 16 años formalmente, pero desde chiquito le gustaba”, contó Picón Mercado.

Desde 1992, De León y Mercado Picón administran y atienden el “beauty”. De León es natural del barrio Aguacate en Yabucoa y su esposa es de San Juan, pueblo donde la conoció mientras trabajaba como barbero cerca del Instituto Técnico Comercial, donde estudiaba su hoy compañera de vida.

“Ella estaba en la parada de guaguas y me puse a hablar con ella, la veía todos los días de lejos y me gustaba, hasta que un día me acerqué y le hablé”, contó el barbero, que comenzó sólo recortando hombres y hoy día lo mismo te hace unas capas, que te pone un tinte.

Y con 30 años de casados y 25 como compañeros de trabajo, la relación, se ha fortalecido, tanto en la familia como con los clientes.
“Me gusta ver a las personas bien, verlos bonitos. A veces, aunque no tengan el dinero los recorto como quiera. Tenemos clientes desde que empezó esto, se acostumbraron a mis chistes, les digo cualquier cosa, uno los entretiene. No puedes estar serio en un trabajo, tienes que ser amable con la gente”, reflexionó De León.

Pero hay algo que hace la historia aún más interesante. La madre de los cinco hermanos, no era estilista, hasta que se casó con “Manuel” como le llama. Fue en una movida de Boston a Puerto Rico que decidió estudiar belleza y a la semana, según contó, ya estaba recortando en la barbería de su esposo.

Los otros cuatro hermanos son: Dania De León Picón, de 28 años ; Leslie De León Picón, de 27 años; Matiel De León Picón de 25 años y Ariel De León Picón, de 24.

“Lo de Matiel fue innato”, contó Picón Mercado, pero su hija sí completó cursos en belleza, al igual que su hijo mayor (Emmanuel), quien es maestro de estilismo en la Escuela Vocacional Manuel Mediavilla Negrón en Humacao.

“Me pasaba mirando a papi, el que me empujó para esto fue mi papá, me decidí y tuve la oportunidad de coger el curso en la escuela Manuel Mediavilla, y ahora, pues soy el maestro”, confirmó Emmanuel.

Y como a todos en Puerto Rico, el huracán María, le trajo cambios, pero el compromiso sigue, aunque todavía no tienen luz en la urbanización Los Maestros.

“Ahora mismo, da más que para el diesel, estamos de 8:00 de la mañana a 2:00 de la tarde, no puedo subir más, no me arriesgo a que se me vaya a dañar la planta. Se me ha dañado, pero hay que arreglarla rápido porque si no los clientes se van y los coge otro”, comentó De León.
Uno de los momentos más difíciles en la carrera de ambos según Picón Mercado, ha sido el proceso de recuperación después del huracán.

“Con las manos pueden lograr muchas cosas”

Para la pareja, lo más importante es que a través de su trabajo criaron cinco jóvenes de bien.

“Han sido muchachos bien responsables, no están en vicio, hemos logrado lo que nosotros queríamos de ellos. Esta profesión se la recomiendo a cualquiera, de esta profesión se puede mantener una familia, yo era electricista y lo cambié por esto”, añadió De León, a su vez que su esposa enfatizó que “con las manos se pueden lograr muchas cosas”.

Su única hija, Dania, actualmente reside en el estado de la Florida, en Estados Unidos, y aunque trabaja como asistente dental, también hace trabajos de estilismo y no deja a un lado lo que aprendió con sus padres.

“Mis padres son un gran modelo a seguir para mí. Me enseñaron a admirar mucho la profesión y el hecho de ver cómo podían cambiar la imagen de las personas. Siempre han sido emprendedores, y nos han demostrado que se puede luchar para alcanzar tus sueños”, describió la joven madre.

A su vez reconoce el esfuerzo de tener padres trabajadores.

“Somos cinco, mis cuatro hermanos y yo, y mis padres siempre estuvieron atentos a nosotros mientras administraban el negocio al mismo tiempo. Recuerdo cuando era pequeña, solía tratar de imitar a mis padres practicando con muñecas y maniquíes, y por el otro lado, mis hermanos cortándose el pelo unos a los otros, se sentía como si los momentos de trabajo en el salón fueran una aventura para todos”, añadió.

El legado, que quieren dejar como padres, según De León y su esposa, es que sus hijos y nietos sigan la tradición familiar.

“Que sigan esto, no por seguirlo, sino porque les guste y les apasione. La vida sí sería diferente si no fuera por este negocio y los años que llevamos trabajando juntos”, culminó Picón Mercado.