Dra. Carmen M. Méndez Arce
Especialista y directora del centro CAMI
Los primeros años de los infantes son determinantes para su desarrollo y son una oportunidad para promover su máximo potencial. La estimulación temprana se define como el conjunto de estrategias y actividades efectivas de forma estructurada y consistente que promueven que el infante desarrolle sus capacidades cognitivas, físicas, emocionales y sociales.
Debemos reconocer y motivar el potencial de cada infante proveyéndole experiencias y actividades que fortalezcan su autoestima, destrezas socioemocionales, lingüísticas y motoras. La familia tiene un rol importante en este proceso y la escuela debe proveer herramientas para una formación completa. Las experiencias en ambos ambientes desarrollan una armonía adecuada entre el aprendizaje y el cerebro.
Para lograr esa armonía les mencionamos algunas recomendaciones:
- Proveer una alimentación saludable a los niños de 3 a 6 años para garantizar un sano crecimiento y prevenir enfermedades a corto y a largo plazo. Se recomienda fomentar hábitos de una alimentación libre de azúcares, colorantes, alimentos procesados y enlatados. Además, es importante que se alimenten con vegetales y frutas.
- El neurodesarrollo del infante se asocia con la afectividad que lo rodea. El afecto hacia el infante por parte de sus allegados propicia en el cerebro una mayor producción de sinapsis neuronales lo cual beneficia el desarrollo de las funciones ejecutivas (Mora, 2020). Se recomienda compartir con nuestros niños en actividades familiares, juegos activos y pasivos, comer en familia, paseos al aire libre, ver películas, escucharlos atentamente y abrasarlos cuantas veces sea necesario.
- El desarrollo del lenguaje es un proceso que comienza en el nacimiento y se prolonga hasta la pubertad. Pero los primeros años son los más importantes porque el cerebro tiene unas funciones responsables para desarrollar destrezas sociales, motoras y las funciones cognitivas. En otras palabras, es crucial que promovamos la comunicación, vocabulario, y la narración con la lectura de cuentos y las canciones infantiles.
- La estimulación motora provee la oportunidad para que el infante participe de actividades dinámicas y se logre monitorear su desarrollo físico. Existen diversos ejercicios que benefician los procesos de aprendizajes como: trepar, subir escaleras, colgarse, balancearse. También promover a edades tempranas las experiencias artísticas como la pintura, la música, el teatro y el baile. Este tipo de experiencias fomentan la creatividad y el pensamiento.
El Preescolar y los grados primarios de la Academia CAMI han sido diseñados por especialistas para que el infante y el niño se diviertan mientras va participando activamente de un proceso de desarrollo adecuado para su edad y sus capacidades. A edades tempranas, el ser humano experimenta una variedad de estímulos y experiencias cuando preparan alimentos, siembran, cultivan, se ejercitan, socializan y participan activamente de las bellas artes. En nuestra Academia CAMI, promovemos la estimulación multisensorial en los procesos de aprendizaje y la estimulación del lenguaje en conjunto con mucha diversión. De esta manera, con la exposición adecuada al aprendizaje, lograremos un desarrollo integral de nuestros niños y niñas.
Podemos apoyarte para que tu hijo o hija tengan un desarrollo adecuado.
Puedes comunicarte a la Academia CAMI al 787-462-6447.
Contamos con un programa innovador para la educación a edades tempranas.