La Federación de Maestros de Puerto
Según divulgado por el Departamento de Educación, el cierre de 184 escuelas implicará el traslado forzado de sobre 27,000 estudiantes e impactará a 2,088 docentes. Los docentes podrán ser readiestrados para impartir otras materias. “Esto no incluye los miles de transitorios a los que no le renovarán sus contratos y serán dejados en la calle”, añadió la líder del gremio magisterial.
Martínez Padilla destacó “el daño permanente que el traslado de estudiantes y el hacinamiento en las escuelas receptoras provocará en los niños y niñas”. “El cambio súbito del ambiente escolar, la inseguridad y ansiedad y los posibles escenarios hostiles afectarán el aprovechamiento académico. Esto es más grave aún para los estudiantes que pertenecen al Programa de Educación Especial y para los que sus servicios se dislocarán” aseguró.
Durante la pasada administración se cerraron unas 200 escuelas. “El daño emocional y sicológico para los niños fue patente. Las facilidades yacen como hospitalillos, vertederos y establos de caballos en franco deterioro pues no existió un plan de uso. El cierre masivo de escuelas ha probado ser malo para los niños y el país”, señaló Martínez Padilla.
Para la Federación de Maestros “el llamado rediseño del sistema representará precariedad en el ofrecimiento educativo, hacinamiento de estudiantes e inaccesibilidad de los menos privilegiados a una formación de calidad”.
“Este es un proceso amañado y atropellado donde no se consultó realmente a las comunidades escolares. Las Asambleas Nacionales que fueron realizadas para supuestamente escuchar a los miembros de las comunidades se convirtieron en ejercicios de futilidad. Allí solo 25 de las 125 escuelas que componen las regiones tuvieron 2 minutos para presentar sus propuestas. Al 80% de las comunidades no se les dio ni siquiera esa oportunidad insuficiente”, explicó la presidenta de la Federación de Maestros.
“Hay un contraste marcado entre la imagen que busca crearse la Secretaria Keleher frente a la opinión pública y el resultado real de sus acciones. Más allá de los ‘hashtags’ de #KidsFirst y #TodoPorLosNiños que acostumbra usar, está el daño que el desasosiego y el hacinamiento provocarán en los estudiantes” apuntó Martínez Padilla.
Varias comunidades escolares ya han iniciado la lucha contra los cierres. La FMPR informó que ya está organizada la resistencia en las escuelas Merced Marcano en Toa Alta y Hipólito Caldero en Corozal. También están en lucha las escuelas Lorencita Ramírez, Amalia López y Ernesto juan Fonfrías de Toa Baja. La Escuela Jobos de Loiza está en paro desde hace 5 días para evitar el cierre del plantel.
“Exigimos al Departamento de Educación que publique la lista de escuelas amenazadas y que se detenga el cierre de escuelas. Basta de precarizar las condiciones de vida de los maestros y maestras y la educación de nuestros niños. A las comunidades escolares que no duden en comunicarse con la Federación de Maestros para juntos resistir” concluyó la dirigente sindical.