Por más de 25 años, el trabajo de José Feliciano como director de las instalaciones de vivienda Ryder se ha enfocado en una gran variedad de servicios para los adultos mayores y para los menores con discapacidades que habitan allí. Pero, para él, lo más que necesitan estas personas es que los acompañen y escuchen. “Que se sientan parte de una comunidad: con eso, todos ganamos”, indicó.
Es por esto por lo que las áreas comunes son muy importantes para los residentes. Ante la amenaza de eventos naturales, por ejemplo, los vecinos se reúnen en estos salones y así pasan el tiempo en compañía. La instalación de tormenteras en estas áreas ofrece mayor seguridad para los residentes durante un periodo de fuertes vientos. De esta manera, la comunidad permanece unida en momentos donde aislarse no debería ser una opción.
Las tormenteras están en la primera línea de defensa y de mitigación ante el paso de una tormenta. Además de proveer protección para las puertas y ventanas, también reducen la presión en paredes ante los fuertes vientos.
La falta de tormenteras en estructuras como centros comunitarios o instalaciones de servicio al público representa un peligro para los servicios que ofrecen, además de limitar su disponibilidad durante una situación de emergencia. Es por esto por lo que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) trabaja con el sector público y privado mediante la provisión de fondos para esta importante medida de mitigación.
Por medio del Programa Subvención para Mitigación de Riesgos (HMGP, por sus siglas en inglés), la agencia recientemente contribuyó sobre $877,000 para nueve proyectos de tormenteras en varios pueblos. Las instalaciones para beneficiarse incluyen desde instalaciones municipales donde se ofrecen servicios a los ciudadanos hasta cancha de baloncesto donde las personas pueden ejercitarse.
Los hogares del hospital Ryder forman parte de los proyectos aprobados, con cerca de $34,000 para las instalaciones de Ryder Village II y sobre $14,500 para Ryder Assisted Care II. Las instalaciones proveen sobre 100 apartamentos para personas de 62 años y de bajos recursos o para menores con discapacidades que pueden vivir de manera independiente.