“La primaria va”

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Junior Álamo asegura que su descalificación fue por un “bochinche de pasillo”

Por Vilmar Trinta Negrón
vtrintanegron@elorientalpr.net

 

Injusta, absurda y como un “espectáculo”, catalogó Junior Álamo la decisión del directorio del Partido Nuevo Progresista (PNP) de no calificarlo como aspirante a la alcaldía de Gurabo y aseguró que apelará el caso llevándolo hasta las últimas consecuencias.
La candidatura de Álamo llegó a manos del directorio luego de que el Comité Evaluador no lo certificara alegando que habló mal del actual alcalde y candidato a la reelección, Víctor Manuel Ortiz Díaz. Aunque el aspirante dijo que no tiene las razones de su descalificación claras porque no ha recibido ninguna comunicación oficial por escrito, indicó que hay seis querellas en su contra que cuestionan su carácter y lo tildan de racista.
“Esto es un acto para evitar una primaria porque no tienen el favor del pueblo y temen al resultado, pero la primaria va, eso no lo detiene nadie. Aquí lo que se ha hecho es un proceso injusto. Desconocemos porqué se nos habían sometido seis querellas por parte de unas personas que están ligadas a la Legislatura Municipal. Dicen que hablé mal del Alcalde, pero no especifican nada, ni tan si quieran me han dado copia de las querellas. Si yo tuviera un señalamiento yo no estuviera dirigiendo una escuela”, afirmó el Álamo, director de la escuela Matías González García de Gurabo.
Por su parte, el secretario general del PNP, José Aponte, confirmó que el directorio tomó una decisión con más de los 22 votos requeridos para que haya quórum pero no negó ni afirmó el resultado final de descalificación porque no había enviado la notificación oficial. De hecho dijo que durante la mañana de ayer iba a enviar el documento y al cierre de esta edición todavía el candidato no había sido informado.
José Aponte confirmó lo de las querellas sometidas en contra de Álamo pero se limitó a decir que el directorio le restó credibilidad a las declaraciones juradas del aspirante que las desmiente y por eso rechazó la reconsideración.
“Esto es un bochinche de pasillo, un espectáculo. Aquí hay celos profesionales envueltos, se me acusa de que soy racista cuando tengo personas en mi equipo negras. De hecho hay varias declaraciones juradas de directores regionales de educación y otras figuras que desmienten estos señalamientos. Estas acusaciones son absurdas, frívolas y sin fundamento. No existe nada, dentro de lo que requiere la ley para que se me impida la certificación, es un capricho, una obsesión”, sostuvo el Junior.
Álamo fue certificado como aspirante a la alcaldía en el 2003 y perdió frente a Manolito en la primaria. Como profesional fue director regional de la región educativa de San Juan bajo la administración de Luis Fortuño.

PASA LA PRUEBA

Mientras, el aspirante al senado por el Distrito de Humacao, Edwin Pagán Bonilla, que tampoco fue certificado por el Comité Evaluador, celebró la decisión del directorio del PNP tas recibir un correo electrónico donde le indicaron que “su notificación de intención de candidatura fue aprobada por el partido”.
“Voy a estar en la papeleta primarista y estoy confiado en prevalecer”, sostuvo Pagán en Walo Radio, tras reconocer que tiene enemigos dentro de su propio partido y que de seguro fueron personas que aspiran al mismo puesto los que se opusieron a su certificación.
“No tengo la menor duda ni reserva mental de que sí han habido amigos que han querido apagar las luces de Edwin porque sería más difícil intentar vencerme con los números y los votos. Son personas que aspiran a la misma posición”, afirmó el precandidato que tendrá que enfrentarse a otros ocho por el mismo puesto.
Sobre las razones para no ser certificado en el primer intento dijo que no las tiene claras porque la comunicación no fue específica. “Decía que por razones de carácter y de costumbres”, indicó. Sin embargo, se ha comentado que Pagán ha tenido oposición por parte del equipo de Ricardo Roselló a quien él impulsó como candidato a la gobernación. Además se menciona que pudo haberlo afectado un caso legal que tuvo en su contra hace más de diez años atrás.