El secretario del Departamento de la Vivienda (DV) de Puerto Rico, William Rodríguez Rodríguez, informó en entrevista con El Oriental sobre el inicio del Programa para la Estabilidad Agroenergética, este martes 17 de septiembre. Este programa busca lograr que una gran mayoría de empresas agrícolas en el país se muevan a generar energía eléctrica mediante la instalación de sistemas de placas solares con batería que les estarán subvencionando en su totalidad.
El proyecto que dispone de $75 millones de dólares de fondos CDBG-Mit (de mitigación) administrados por el DV, permitirá a los agricultores bona-fide transicional de la energía eléctrica generada por combustibles fósiles a la energía solar, para hacer más resiliente a esta industria en la isla. Siendo lo más importante que esto no les costará absolutamente nada a quienes cualifiquen.
“La subvención busca proveer hasta el 100 por ciento del costo del sistema desde un mínimo de $50,000 a un máximo de $250,000 por instalación. Incluyendo los costos de diseño, permisos, equipo, montaje, de anclaje, de estructuras livianas o postes que sean necesarias para la instalación, pruebas y puesta en marcha del sistema. Además de los costos para someter el acuerdo de interconexión con la compañía de utilidad¨, detalló el secretario.
Exhortó a los agricultores a solicitar estos sistemas de placas solares a través de los enlaces; recuperacion.pr.gov/agroenergia o, recuperacion.pr.gov/agroenergy. Para más orientación sobre cómo solicitar, brindó el número 1-833-234-2324 del Programa de Fondos CDBG-DR y CDBR-Mit del DV de Puerto Rico.
Entre los requisitos para cualificar, mencionó que el agricultor debe tener una certificación emitida por el secretario del Departamento de Agricultura y ser una empresa agrícola que produzca únicamente alimentos para el consumo humano o de animales, como son cultivos de frutas, verduras, producción de carnes y lácteos, entre otros. Que tengan el control del terreno donde se realiza la actividad agrícola ya sea como titular-dueño o bajo contrato de alquiler o usufructo de más de 15 años.
Para ser considerados los solicitantes deberán presentar tres cotizaciones de compañías de sistemas de energía solar ya registradas con el DV, que aparecen en la misma página donde solicitan. No cualificarán agricultores que en estos momentos estén adquiriendo, de forma privada, uno de estos sistemas.
Rodríguez Rodríguez añadió que el fondo también conocido como Programa de Resiliencia Agrícola y Energética, no tiene una fecha de cierre, sino que se mantendrá abierto hasta tanto se asignen la totalidad del dinero disponible. Se mostró esperanzado en que alcance para cubrir a gran parte de las empresas agrícolas en el país, sino a su universo completo. Dijo desconocer de otros programas que cubran el 100 por ciento del costo de un sistema de placas solares y baterías para generar energía, que solo conocía de préstamos o subvenciones parciales.
“Es la primera vez que se crea un programa como este que va dirigido a los agricultores para atender específicamente el tema energético. Que tengo que reconocer fue solicitado por la propia Asociación de Agricultores y trabajamos juntos para lograrlo. No solamente para darle continuidad a esta industria luego de un evento atmosférico, sino que como efecto tendrá hacerlos más competitivos, si consideramos los ahorros potenciales en el consumo de energía que tendrán a través de estos sistemas”, comentó el titular del DV.
Refiriéndose a la Región Este, el titular de Vivienda dijo que aparecen 1,157 fincas agrícolas registradas en el último censo del Departamento de Agricultura, en todo el territorio que se extiende en una línea desde Las Piedras a Río Grande, incluyendo Yabucoa y Vieques. “De estas se identificaron 189 fincas que ahora mismo reportan utilizar generadores de energía en situaciones de emergencia que bien anticipamos podrán estar solicitando la instalación de un sistema de energía solar al Programa de Resiliencia Agrícola y Energética, al igual que todas las otras que cumplan con los requisitos”, comentó.
En la región abundan las fincas de plátanos y guineos especialmente en Humacao y Yabucoa; cítricos en Río Grande y Luquillo, cultivos de piña, papaya y mangos especialmente en municipios costeros como Fajardo y Ceiba. También cuentan con la industria ganadera, tanto para carne como para leche, en Las Piedras y Río Grande.
