Fallo cardiaco: lo que debes saber

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Foto: Pixabay

Colaboración Dra. María l. Ríos, Cardióloga

El fallo cardiaco, fallo del corazón, corazón débil e insuficiencia cardiaca son términos que posiblemente hayan escuchado con anterioridad. También puede que reconozcan términos como cardiomegalia, corazón agrandado y fallo cardiaco congestivo.
Sin embargo, aunque el fallo cardiaco es una de las causas de hospitalización más frecuente en las personas de más de 65 años, la mayoría de las personas no conocen ni identifican cual es el problema principal en los pacientes que padecen esta condición. Esto contrasta con condiciones como diabetes, presión alta y colesterol elevado que casi todo el mundo reconoce y entiende.
La función principal del corazón es bombear sangre con oxígeno a todos los tejidos de nuestro cuerpo. De esta forma mantenemos un funcionamiento normal de todos nuestros órganos como hígado, riñones, pulmones, cerebro, etc.  Cuando tenemos fallo cardiaco, el corazón, debilitado, no puede llevar suficiente sangre a estos órganos y trata de compensar aumentando su tamaño, su masa muscular y latiendo más rápido. como consecuencia de esta compensación del corazón el desarrollo de fallo cardiaco puede ser lento y durar años. Sin embargo, eventualmente estos mecanismos no son suficientes y el corazón no puede mantener las necesidades de sangre y oxígeno de los tejidos, entrando en la fase clínica de fallo cardiaco. En este momento el paciente puede presentar entre otros síntomas: cansancio y agotamiento, falta de aire progresiva con ejercicio y eventualmente al estar acostado, tos y silbidos, hinchazón de piernas y tobillos, aumento de peso por la retención de líquidos y eventualmente confusión y falta de claridad mental. En este estado el corazón sigue funcionando, pero no satisface las necesidades de oxígeno y nutrientes de los diferentes órganos.
Al tener estos síntomas el médico comprobará si el paciente tiene el corazón agrandado haciéndole una placa de pecho, un electrocardiograma y posiblemente un ecocardiograma. El ecocardiograma en específico es la forma más fácil de ver si el corazón se contrae adecuadamente y nos permite medir el tamaño de las cámaras del corazón, cómo funcionan las válvulas cardiacas y medir cuán potente es el corazón para contraerse. En relación con las causas de fallo cardiaco, un sinnúmero de enfermedades que pueden llevar al debilitamiento del corazón.