Industriales temen toque de queda culmine en el cierre de empresas

Portavoces de la Asociación de Industriales advirtieron que la economía de Puerto Rico no está lista para enfrentar un cierre que se extienda por más de 30 días

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Foto por Yeidy Agneris Vega Alicea / Una de las calles donde ubican múltiples comercios en Humacao lucía desolada, el lunes, ante la orden ejecutiva de toque de queda.

De acuerdo con el director de la Región Centro Oriental de la Asociación de Industriales de Puerto Rico (PRMA, en inglés), Rafael G. Díaz, de 147 socios en ese conglomerado, un estimado de 80 a 90 compañías permanece con labores interrumpidas ante las condiciones impuestas para el control de la pandemia por coronavirus.

Ese panorama, apuntó, se ajusta más a la realidad de las compañías pequeñas y medianas, pues según abundó, las corporaciones de mayor capacidad, mayormente las asociadas al área de la producción, continúan “operando con normalidad” en la zona este.

“En lo que es la región centro oriental, lo que tiene que ver con el área de servicio está prácticamente detenido, a menos que esté atado a la cadena de suministros de esas (las grandes) corporaciones”, explicó Díaz.

“Todas las manufactureras nuestras están funcionando y de forma colateral todo este tipo de servicio que requieren para operar. Dentro de nuestra región también tengo manufactureras locales, muchas están atadas a proveerle servicios. Pero hay un sinnúmero de socios que no están trabajando o lo están haciendo de forma bien parcial”, añadió.

Entre las compañías, mencionó, que algunas de las principales como Medtronic, BD (antes Becton Dickinson), Merck, Johnson & Johnson, Bristol Myers Squibb y Eticon, todas localizadas entre los pueblos de Humacao, Las Piedras, Juncos y San Lorenzo continúan en funciones sin mayores contratiempos.

Otras, como restaurantes, imprentas, compañías de servicio como serían los despachos de contabilidad, entre otros, permanecen fuera de operaciones.

No obstante, tanto Díaz, como la expresidenta de esa Asociación, Waleska Rivera, coincidieron ayer, en que es necesario identificar “un punto medio” que permita a las empresas y los empleados regresar a la industria laboral.

Ambos portavoces de esa organización además estuvieron de acuerdo en que, de extenderse la orden ejecutiva de toque de queda emitida por la gobernadora Wanda Vázquez, pudiera, ante la falta de liquidez, producirse el cierre de empresas.

“No es sostenible económicamente el ‘lock down’ (cierre). En algún momento vamos a tener (las empresas y el gobierno) que ir liberando algunos sectores”, comentó Rivera en entrevista con El Oriental.

Suministrada / La expresidenta de la Asociación de Industriales, Waleska Rivera.

La empresaria, propietaria de Danosa Caribbean Inc., sugirió, que pudieran entrar en labores, “tomando todas las medidas de seguridad”, trabajadores de la industria de la construcción o compañías que brindan apoyo a las entidades de servicios esenciales; entre ellas, las gomeras o negocios de mecánica automotriz.

“Nosotros tenemos una crisis de salud hoy, no queremos que esta crisis se convierta en una mayor. Si no buscamos un punto medio lo que nos va a ocurrir es que nadie va a tener empleo, o mucha gente, porque las compañías van a cerrar”, advirtió Rivera.

La empresa de Rivera fabrica productos para el sellado de techo. De acuerdo con sus números, unos 1,800 “techeros” están en sus hogares. Por el momento, según explicó, ha podido continuar con el pago de nómina.

“Los dueños de negocio también sentimos una responsabilidad por los padres de familia. No solo se afecta el negocio, sino, hasta dónde vas a poder proveer un ambiente de trabajo para esas personas que ya cuentan con unas habichuelas seguras”, asintió Díaz, propietario de RF Manteinance Service.

Suministrada / El director de la región centro oriental de la PRMA, Rafael Díaz.

Asimismo, precisó que, principalmente las pequeñas y mediadas empreas o pymes, no están listas o no tienen la liquidez para continuar cerrados, por estimar un periodo, durante 30 días más.

“No aguantamos 30 días así. Nuestra economía a nivel de pymes no está preparada. No todo el mundo está en una posicion de aguantar 30 o 40 días sin operar. Lo veo bien complicado para llegar a los 30 dias. No solamente por el sector del servicio, sino por el sector manufacturero local que no tendría ese torque para aguantar una presión como esa”, anticipó Díaz.

Para Rivera, quien lidera el área de manufactura crítica dentro del ‘Business Emergency Operation Center (BEOC)’ del ‘task force’ sugerido por la Asociación a La Fortaleza, las métricas sobre contagios o de personas sometidas a la prueba para detectar el COVID-19 son cruciales para la toma de decisiones sobre la fuerza laboral.

“Si nosotros no aumentamos significativamente la (cantidad) de pruebas no va a haber forma de establecer un mecanismo para comenzar a salir del ‘lock down’. La clave está en cuántas pruebas estamos haciendo”, precisó la empresaria.

De la misma manera, para Díaz, es necesario que se comience a realizar “algo diferente” durante los próximos días o semanas.

“Tenemos este virus para el que no tenemos un tratamiento. Hoy en día, la única (alternativa) que tenemos y que tiene la humanidad es quedarse encerrados. Por un lado eso va a mantenernos seguros, pero por el otro, no podemos quedarnos encerrados hasta que aparezca una vacuna, hasta que aparezca un tratamiento, porque no lo hay”, agregó Díaz.

Otro sector que ha sufrido consecuencias, de acuerdo con Rivera, son los hospitales. Según la información que ha recopilado, algunos centros de salud han tenido que reducir su plantilla laboral porque, ante las recomendaciones de las entidades de salud, los pacientes han dejado de acudir a las salas de emergencia.

Díaz por su parte comentó que se mantiene en comunicación con las industrias que comprenden la región y que la “Asociación de Industriales está presente y de frente en cada uno de los aspectos sociales” del momento que atraviesa el país.

El lunes, el presidente de la Asociación, Carlos M Rodríguez anunció la creación de ese grupo de trabajo o ‘task force’ para atraer a Puerto Rico manufactura relacionada a seguridad nacional.

El objetivo es maximizar la inclusión estratégica de la isla en la iniciativa federal de traer a suelo americano manufactura crítica.