HUMACAO – Desde que inició el cierre forzoso de comercios ordenado en el toque de queda del gobierno, aproximadamente 1,500 empleados de Palmas del Mar han sido cesanteados por la paralización de labores en el complejo residencial turístico más grande de la isla.
El director ejecutivo de Palmas del Mar Homeowners Association (PHA), Antonio Maldonado López, aseguró en entrevista con El Oriental que el resort ha sufrido un impacto económico millonario por la suspensión de operaciones luego que el 15 de marzo la gobernadora Wanda Vázquez Garced firmó la orden ejecutiva 2020-023 para evitar la propagación del COVID-19.
Sin embargo, el administrador prefirió reservarse la cantidad de pérdidas monetarias que ha enfrentado la comunidad mientras no concluya el periodo de aislamiento social, extendido hasta el 12 de abril.
“Esta situación, a pesar de que estamos cumpliendo con las disposiciones para maximizar la ayuda a nuestros empleados, tiene un impacto socioeconómico brutal en toda la región (este)”, manifestó Maldonado López.
Al momento, detalló el gerencial, todas las hospederías en Palmas del Mar se encuentran cerradas. Entre ellas, Wyndham Candelero Beach Resort, que cuenta con cerca de 150 trabajadores; Club Cala, con 100; y Plaza Suites, con al menos 50. El programa de alquileres a corto plazo, uno de los activos más grandes del lugar, igualmente ha relevado de sus funciones a 300 personas.
Asimismo, los 17 restaurantes ubicados dentro del complejo han despedido temporalmente un estimado de 200 asalariados debido a las clausuras. Algunos de los establecimientos continúan con servicios limitados de recogido o entrega de comida.
“Si pensamos en los cientos de empleados asalariados que tenemos, a pesar de que van a recibir ayudas gubernamentales y demás, de todas maneras, representa un futuro incierto para sus compromisos”, señaló el directivo, aunque destacó que la “inmensa mayoría” aún cobra sus salarios regulares.
No obstante, expresó que le preocupa desconocer hasta cuándo los patronos podrán pagarles a sus empleados si no generan ingresos. Además, dijo que aún existe incertidumbre sobre el momento en que los trabajadores recibirán las ayudas económicas del gobierno estatal y federal.
Retrasado el mantenimiento en las atracciones
Otra de las inquietudes mayores de Maldonado López es el estado de abandono en que pudieran resultar los campos de golf que al año producen $5 millones a través de diversos clubes.
Por tal razón, hace poco más de una semana peticionó al Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) un permiso para realizar el mantenimiento que requieren esos terrenos, sin que el personal a cargo de la conservación incurra en una violación a la orden ejecutiva.
De acuerdo con el director ejecutivo, en las próximas semanas el Palmas Athletic Club (PAC) tendría que invertir cientos de miles de dólares en los arreglos de los campos de golf si no son preservados. Al viernes, aún no había recibido una respuesta de la agencia.
Apuesta a volver a recuperar la economía
El administrador sostuvo que, en cuanto culmine la emergencia de salud, comenzará un plan de promoción “agresivo” para reconstruir la economía en Palmas del Mar, similar al que ejecutó luego del huracán María en 2017 y los terremotos que afectaron a la isla el pasado enero.
“Ahora llega esto (coronavirus) y nos vuelve a poner en una situación bien dificultosa, pero ya lo hicimos en el pasado, y estamos listos para recomenzar tan pronto todo esto pase”, resaltó Maldonado López, quien describió el complejo turístico como la “punta de lanza” de la economía en Humacao y la zona este del país.