Alida Quiñonez Carrasquillo, mujer especial, luchadora, emprendedora, motivadora y un ejemplo a seguir

Diagnosticada dos veces de cáncer de seno y sometida a 16 operaciones por diferentes condiciones de salud, mantiene una actitud positiva y optimista

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Fotos suministradas / Alida Quiñonez piensa que su actitud positiva y optimista, y el hecho de mantenerse en una buena condición física, porque practica muchos ejercicios, ha sido clave en su rápida recuperación.

Cuando en mayo del 2007 Alida Quiñonez Carrasquillo fue diagnosticada de cáncer del seno sintió que su vida llegaba a su fin. Pensó que no vería a su hijo adolescente graduarse y acompañarlo durante su llegada a la adultez. Pensó verdaderamente que se iba a morir.

Esa noticia llegó a su vida trabajando como gerente de servicios administrativos de la compañía Cruz Azul en Hato Rey. Antes de ese puesto, Alida había trabajado por 17 años en la industria farmacéutica, pero por asuntos de reducción de personal se había quedado sin empleo.

“Allí estaba en ese momento, en Cruz Azul, cuando me diagnosticaron el cáncer. Vivía en Las Piedras y trabajaba en Cupey”, expresó. La mujer dijo que una vez entró en conocimiento del diagnóstico se movió rápidamente porque, aunque no lo aparenta, había pasado por muchas condiciones de salud que la han llevado 16 veces a la sala de operaciones.

De inmediato, se sometió a todos los estudios y asistió a todas sus citas médicas, lo que provocó su primera intervención quirúrgica. “Gracias a Dios que hizo un milagro, porque decían que mi cáncer era invasivo y cuando me operan detectan que estaba localizado, lo que se conoce como Carcinoma Ductal In Situ (DCIS), en ambos senos, así que solamente me operaron esa área” explicó.

Luego de la intervención médica, fue sometida a radioterapia durante tres meses, lo que consideró un tratamiento fuerte porque tenía que asistir de lunes a viernes. Al finalizar el tratamiento, entró en remisión, aunque durante ese tiempo tuvo que atender otras complicaciones de salud.

La mujer aseguró que nunca faltó a su trabajo durante los momentos en que tuvo que someterse a pruebas, diagnósticos y tratamientos.

En el 2018, luego de hacerse la mamografía anual, recibió la misma impactante noticia de 11 años atrás. Fue diagnosticada nuevamente de cáncer, en esta ocasión en el seno izquierdo. Alida destacó la importancia de hacerse sus chequeos anuales, ya que ambos diagnósticos fueron detectados en los resultados de las pruebas. “Yo soy bien responsable con mi salud y me hago mis chequeos. La primera vez fue mi chequeo anual y en este del 2018 fue mi chequeo anual también”, confesó.

“Esta segunda vez fue como un balde de agua fría porque yo no me lo esperaba, pero no me pregunté el por qué, porque con el pasar de los años yo había entendido el para qué”, declaró al momento de expresar que se dedicaba a dar apoyo a otras personas que también reciben un diagnóstico de cáncer.

Y es que desde el 2008, Alida se unió a la Sociedad Americana del Cáncer, como voluntaria, trabajando en los eventos de Relevo por la Vida y en la campaña de Avancemos a Grandes Pasos que trata sobre el cáncer del seno.

Con este segundo diagnóstico, que era diferente al primero y considerado más peligroso, se le recomendó someterse a una mastectomía, procedimiento al cual se sometió en ambos senos en julio del 2018. Explicó que fue sometida al proceso de reconstrucción en esa misma operación.

Desde el 2008, Alida se unió a la Sociedad Americana del Cáncer, como voluntaria, trabajando en los eventos de Relevo por la Vida y en la campaña de Avancemos a Grandes Pasos que trata sobre el cáncer del seno.

Luego de eso, tuvo que someterse a quimioterapia por 15 meses. “Lo más fuerte fue mi pelo. Yo siempre estaba bien peinada y era loca con mi pelo. Lo que hice fue que me lo corté para que el golpe fuera lo menos posible”, mencionó. El 9 de noviembre de 2018, se sometió a su primera quimio. “Exactamente a los 15 días mi pelo se me cayó, fue un momento bien fuerte y entonces me afeite la cabeza”, añadió.

Alida cuenta que eso no la detuvo, que siguió hacia adelante. Afirmó que en el proceso conoció mucha gente y creó un vínculo con sus compañeras de quimioterapia. Dijo que había varones, pero muy pocos, y que se creó un grupo de pacientes de cáncer de seno. La actitud positiva asumida durante el proceso fue utilizada por los médicos para animar y apoyar a otros pacientes. “Le doy gracias a Dios porque cuando uno sufre de esta enfermedad uno tiene que tomar una actitud positiva y optimista”, aseveró.

Argumentó que el proceso no es fácil porque como ser humano llega el cansancio de tantas citas médicas, tratamientos y los efectos secundarios que afectaron su cuerpo en repetidas ocasiones. No obstante, piensa que su actitud positiva y optimista, y el hecho de mantenerse en una buena condición física, porque practica muchos ejercicios, ha sido clave en su rápida recuperación. Dijo que nunca estuvo postrada en una cama y que solo en algunas ocasiones sintió dolor de cabeza y malestar estomacal. También perdió un poco el apetito.

La mujer aseguró que nunca faltó a su trabajo durante los momentos en que tuvo que someterse a pruebas, diagnósticos y tratamientos. “Yo no faltaba, yo tenía el turno de las siete de la mañana e iba a las radioterapias a las seis y luego me iba a trabajar”. Explicó que, en octubre de 2007, cuando comenzó el tratamiento, renunció a su trabajo en Cruz Azul y comenzó a trabajar en Las Piedras. Salía de Las Piedras hacia el Hospital Auxilio Mutuo en Hato Rey, recibía su tratamiento y luego regresaba a Las Piedras a trabajar.

Su responsabilidad profesional la llevó a recibir premios, condecoraciones y ascensos dentro de la compañía, así como reconocimientos por parte del Municipio de Las Piedras. “Yo llego como coordinadora de salud, ambiente y seguridad y luego de mi desempeño me promocionaron a gerente. También fui reconocida por el Municipio de Las Piedras por la implementación del programa de reciclaje de la compañía”, expresó Alida, quien lleva 13 años trabajando en Aspen Surgical en Las Piedras y tiene una maestría en Salud Ambiental con cursos en Salud Ocupacional del Recinto de Ciencias Médicas.

En el 2019 la Sociedad Americana del Cáncer la reconoció como madrina del evento Me Toca a Mí, que es una marcha contra el cáncer del seno que coordina la organización Avancemos a Grandes Pasos. En ese mismo año, también fue reconocida por la organización Susan G. Komen.

“Le doy gracias a Dios por la vida, por la fortaleza y la fuerza que me ha dado durante toda esta batalla con mi salud. Lo importante siempre es tomar una actitud positiva”, reflexiona al momento que expresó que espera poder seguir ayudando a otros que se enfrentan a este tipo de enfermedad.

También agradeció a su esposo, Aníbal Cabrera Velázquez, quien fue su cuidador principal, así como a su hijo Reinaldo Rafael Santana Quiñonez y a su hermano Rafael Quiñonez Carrasquillo, a quienes catalogó como ángeles a su cuidado.

Sin duda alguna, Alida Quiñonez Carrasquillo, es una mujer especial, luchadora, emprendedora, motivadora y un ejemplo a seguir.