COVID-19 acaba con la Doble A

El periodista de la sección de Deportes, Emilio Pérez, comenta que cancelar la temporada 81 fue la decisión correcta, aunque una difícil

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Nota: El texto a continuación es una columna de opinión de nuestro periodista de Deportes, Emilio Pérez.

Dicen que “cuando el río suena, piedras trae…”, y precisamente eso fue lo que ocurrió con nuestra amada pelota Doble A.

El panorama de incertidumbre que vive la isla en medio de la creciente ola de casos de coronavirus (COVID-19), además de los increíbles retos económicos que representaba el reanudar una temporada en medio de este caos, sin duda pudo más que las genuinas ganas de volver al terreno de juego.

La Junta de Directores de la Federación de Béisbol de Puerto Rico decidió de forma unánime no reanudar este año la temporada 81 de la Liga de Béisbol Superior Doble A.

Asimismo, canceló los torneos de las ligas Doble A Juvenil y de Béisbol Femenino programados para el año 2020.

El béisbol siguió los pasos de organismos profesionales boricuas, tales como el Baloncesto Superior Femenino y la Federación Puertorriqueña de Voleibol con sus torneos femeninos y masculinos.

La decisión de la Doble A responde enteramente, a mi entender, al sentido común y, aunque no deja de tener fuertes consecuencias, fue lo correcto; era lo que se tenía que hacer y punto.

Dicho organismo depende en gran capacidad de lo que aflojen monetariamente los Municipios y el gobierno central, además de los pequeños comerciantes, un grupo gravemente herido por la pandemia.

Bajo un panorama distinto y de bonanza económica, o sea, en el Puerto Rico de un “universo paralelo”, quizás el torneo 2020 podía aguantar la logística de jugar sin fanáticos.

Sin embargo, en la realidad que vivimos usted y yo… no. Sin el dinero de las taquillas, e incluso el ingreso de las folclóricas cantinas, la Doble A no podía respirar y ellos lo saben. También está el asunto sobre si las gradas se llenarían o no de fieles seguidores.

El signo de interrogación era gigante para los apoderados; era casi como tirarse al océano a nadar con tiburones y tratar de sobrevivir. El tiempo corrió sin misericordia y los traicionó. Ni siquiera con el mejor de los planes de higiene y protección ciudadana se veía la luz al final del túnel. Cantar “Playball” esta temporada era jugar lotería con la salud de un pueblo y de sus mismos peloteros.

No tengo ninguna duda de que la Junta de la liga le dio mucho análisis al asunto. Si por algo se distingue este béisbol es por hacer las cosas bien.

Sin embargo, a veces las peores decisiones se toman con las mejores intenciones.

Sobre lo sucedido, el Presidente de la Federación, Dr. José D. Quiles Rosas, señaló: “Al conocer el panorama que enfrentaba el país con la emergencia del COVID-19, decidimos detener el torneo de Béisbol Superior Doble A en el mes de marzo de 2020. De igual manera, se dejó en suspenso el inicio de las ligas Doble A Juvenil y de Béisbol Femenino”.

“Se consideraron múltiples alternativas para regresar al terreno de juego y evitar cancelar nuestras actividades. Sin embargo, cuatro meses después de decretada la emergencia, continuamos viviendo momentos de gran incertidumbre. A eso, se le añaden las improvisadas recomendaciones del Departamento de Recreación y Deportes, cuya Secretaria cree tener autoridad sobre las Federaciones deportivas”, agregó el presidente.

Quiles Rosas destacó, igualmente, que fue la decisión correcta, aunque difícil, por la salud y la seguridad de todos los integrantes de las franquicias.

“Es la primera vez que culminaremos un año sin completar el torneo de Béisbol Superior Doble A. Enfocaremos los esfuerzos en organizar y presentar nuestros torneos en el año 2021 para seguir siendo el taller de más de 2,000 jugadoras y jugadores, fomentando el deporte en la mayoría de los municipios de Puerto Rico y brindando sano entretenimiento al pueblo. Les aseguro que regresaremos fortalecidos y llenos de entusiasmo para seguir siendo el Deporte Rey de la Isla del Encanto”.