Vecino de Juncos teme que pronto su residencia termine colapsada en el río Gurabo

A cerca de tres años del huracán María, el residente aún no ha sido reubicado en un nuevo hogar por parte del Departamento de la Vivienda ante los deslizamientos severos que han afectado su casa

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Foto suministrada / La vivienda, ubicada en la carretera PR-185 del barrio Gurabo Abajo, tiene un socavón de cerca de 60 pies de profundidad en el lado sur de la estructura, que colinda con el río Gurabo.

“Me estoy resignando ya… Lo voy a perder todo, literalmente”.

Ángel Luis Meléndez Figueroa aseguró que son pocas las esperanzas que mantiene de poder salvar las pertenencias dentro de su vivienda, la cual fue catalogada inhabitable en 2018 debido a los deslizamientos que severamente han afectado la estructura, localizada en la zona rural de Juncos, desde el huracán María.

A menos de tres semanas del tercer aniversario del ciclón, el ciudadano señaló que aún no ha sido reubicado por el Departamento de la Vivienda (DV) en un nuevo hogar, por lo que no cuenta con un techo seguro para sus pertenencias.

El hombre de 71 años abandonó la residencia hace seis meses por el peligro inminente de un colapso, declarado por una geóloga del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), así como ingenieros e inspectores del Departamento de Vivienda de Estados Unidos (HUD, en inglés).

El caso desatendido agravó en el último mes, pues las fuertes lluvias asociadas al paso cercano de las tormentas Isaías y Laura por Puerto Rico provocaron mayor desprendimiento del terreno ahora colindante con el río Gurabo. De acuerdo con el residente, los aguaceros que produjeron ambos sistemas en la zona este ocasionaron que la marquesina de la casa terminara de derrumbarse.

El socavón en la parte sur de la vivienda mide alrededor de 60 pies de profundidad, precisó el propietario.

“(Siento) tristeza porque voy a perder todo: mi casa; todo el trabajo mío y mis ahorros; mi retiro y el retiro de mi esposa. La casa la hicimos prácticamente en ‘cash’. No cogimos préstamos ni nada. Es perder todo”, dijo Meléndez Figueroa, quien enviudó hace dos años.

Fotos suministradas / Comparación de la residencia en 2019 y 2020. Las lluvias asociadas al paso de la tormenta tropical Isaías el pasado 30 de julio ocasionaron que la marquesina de la casa colapsara.

La casa, indicó a El Oriental, fue construida en cemento hace 15 años, luego de una edificación inicial en madera que apenas resistió el embate de los huracanes Hugo (1989) y Georges (1998). Ubicada en la parcela 35 del sector Placita, en el barrio Gurabo Abajo, la estructura fue levantada sobre los terrenos que pertenecen a la familia de Meléndez Figueroa desde hace más de siete décadas.

A pesar de que adquirió los permisos de titularidad y ha llenado la documentación requerida, el dueño manifestó que el proceso para recibir las ayudas correspondientes ha sido atropellado por parte de las agencias tanto estatales como federales.

Meléndez Figueroa afirmó que en la última comunicación que sostuvo con el DV, hace un mes, fue informado de que la dependencia no podía dar continuidad al caso hasta tanto el HUD no entregara los documentos de una inspección realizada a principios de 2018.

Aunque actualmente se aloja con un allegado, el perjudicado mencionó a este medio que visita la estructura diariamente para vigilar el estado del terreno. Además, acude al lugar para brindarle comida y atención a sus dos perros resguardados en una parte más segura de la propiedad.

“Todo sigue igual. No me llaman. Nada… La casa está intacta. No tiene grietas, no tiene nada, porque es una construcción bien hecha, pero está al borde de un precipicio. Para el río va a caer. No será ahora, pero próximamente”, expresó el junqueño, mientras resaltó su preocupación ante el inicio del mes más activo de la temporada de huracanes, que ha sido descrita este año como más activa de lo normal.

Foto suministrada / Vista del río Gurabo, catalogado como un cuerpo de agua con alto grado de sinuosidad y planicies inundables, desde el lado sur de la residencia.

Meléndez Figueroa comentó que solicitó asistencia bajo el programa federal de Reparación, Reconstrucción o Reubicación (R3) y, según el ciudadano, su caso es uno de 56 seleccionados entre más de 4,000 peticiones en la zona este.

Sin embargo, reiteró que aún “no le han dicho nada” sobre el proceso de seguimiento tras completar la documentación.

Al tratarse de una estructura inhabitable, cuyo valor de tasación alcanzó $90 mil, la casa deberá ser demolida y el residente sería trasladado a una nueva vivienda bajo el mismo costo.

Alcalde de Juncos: “Me da dolor que esté pasando por esto”

El alcalde de Juncos, Alfredo “Papo” Alejandro, explicó a El Oriental que, luego del huracán María, el gobierno municipal cedió los terrenos para que Vivienda construyera siete casas en la urbanización Haciendas de Juncos destinadas a ciudadanos cuyas residencias quedaron destruidas por la tormenta.

El ejecutivo municipal declaró que peticionó a la agencia separar una de las residencias para Meléndez Figueroa, pero sus esfuerzos no fueron respondidos.

De igual forma, el alcalde comentó que en 2018 le ofreció al ciudadano un vale municipal para reubicarlo en una vivienda bajo el Programa de Sección 8 de la Administración de Vivienda Pública (AVP), pero el hombre rechazó la oferta.

“Me da dolor que (Meléndez Figueroa) esté pasando por esto y que Vivienda, que ha hecho muchas casas para mucha gente, no le haya otorgado una casa a él al día de hoy”, denunció el alcalde, quien no descartó invitar a la gobernadora Wanda Vázquez Garced a la residencia de Meléndez Figueroa con el fin de agilizar el proceso de realojamiento.

Desconfianza en las ayudas gubernamentales

Meléndez Figueroa reclamó que, ante la lentitud para ser reubicado oficialmente, desconfía de las ayudas del gobierno municipal y estatal. Por tal razón, el hombre decidió no aceptar los beneficios del Programa de Sección 8 en 2018 y permanecer en su vivienda hasta que las condiciones se lo permitieran.

“Yo no confío en ellos. Te resuelven unos tres o cuatro meses, y después te deniegan la ayuda… gracias a Dios tengo donde dormir y quedarme. A mi vecina le dieron Sección 8, le negaron la ayuda después y se quedó prácticamente en la calle”, narró el hombre.

El ciudadano dijo a El Oriental que contempla invertir pronto en el alquiler de un apartamento, a pesar de que solo cuenta con un ingreso de $1,000 al mes provenientes de sus beneficios de retiro.

“Me quedaría casi con nada para gastos porque dependo de cupones para hacer compras, pero los apartamentos están caros… Prácticamente no me va a dar, pero seguiremos esperando a ver qué pasa”, subrayó Meléndez Figueroa.